miércoles, 21 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD




Que la paz y el amor ronde por todos los rincones de vuestras casas.

Que la alegría y la felicidad estén siempre presente en vuestros corazones.

Que la Navidad os traiga todo aquello que vuestro corazón anhela,

esas cosas que no se compran con dinero y que nos hacen mejores.


FELIZ NAVIDAD A TODOS

Antes de cerrar esta cocina por vacaciones os dejo un villancico, fue una sorpresa que grabó la profe de música. Los intérpretes son mi hija Verónica y su amigo Santi.
Espero que os guste. Escuchad la letra que es muy bonita.

jueves, 15 de diciembre de 2011

MERLUZA RELLENA Y DOS AÑOS DE BLOG




A mi me parece que fue ayer cuando comencé a publicar mis recetas en el blog y ya hace dos años, si dos años del nacimiento de Las Recetas del Puchero y aquellos duelos y quebrantos que tan tímidamente asomaban a la pantalla de vuestros ordenadores.

En este día quiero daros las gracias a todos, a los que dejáis vuestros comentarios, que hacen mucha ilusión y ayudan a continuar; a los que silenciosamente me visitáis receta a receta y especialmente a María José que fue quien me hizo desear tener un blog como el suyo y a Rebeca y Ade por todas las recetas y consejos que bien de viva voz, a través del teléfono o del correo electrónico me hacen llegar con tanta frecuencia.

Para celebrarlo una merluza rellena con salsa de cava que cenamos la Nochevieja pasada. La receta me la pasó Ade en un ratín que estuvimos en la parroquia y me salió tan cual se  ve en la foto.


NECESITAMOS:

- Un lomo de merluza por comensal (yo los compro congelados por la alergia).
- Un par de langostinos o tres por lomo de merluza.
- Un buen jamón serrano para rellenar los lomos.
- Un paquete de gulas.
- 500 gr. de almejas.
- Un bejamín y medio.
- Dos dientes de ajo.
- Harina.
- Aceite.
- Sal.


LO HACEMOS:

Una horas antes ponemos las almejas en agua con sal para que se purgen. Cambiaremos al agua varias veces, hasta que veamos que ésta está limpia.

Pelamos los langostinos y los reservamos.

Abrimos con mucho cuidado los lomos y los rellenamos generosamente con el jamón y dos o tres langostinos, luego tenemos que poder cerrarlos. Reservamos.

En una cazuela de barro ponemos un chorrito generoso de aceite y los dientes de ajo partidos en lonchas.

Mientras calienta el aceite  salamos un poco los lomos, el jamón del relleno ya les aporta sal, y los pasamos por harina. Cuando se doren los ajos incorporamos los lomos de merluza y los doramos un poquito por cada lado. Una vez dorados añadimos medio benjamín y las almejas; dejamos que las almejas se abran. Regamos con el resto del cava y dejamos  que el pescado se acabe de hacer.

Movemos un poco la cazuela para que ligue la salsa.

Cuando los lomos estén casi hechos incorporamos  las gulas y dejamos que todo de un hervor.

Ya tenemos nuestro plato, sencillo y de verdad riquísimo.


lunes, 12 de diciembre de 2011

HUEVOS CON TOMATE Y BECHAMEL



Después de unos días de vacaciones caseras dedicadas a la familia y a los amigos, con muy poquitas ganas de trabajar sabiendo los días de tanto ajetreo que me esperan he decidido mostraros esta receta, fácil como ninguna y resultona como pocas, de ésas que a mí me gustan.

Es una receta de mi tierra, o eso dice el libro de cocina cántabra donde la leí ya hace un tiempo. Sus ingredientes, sencillos: unos huevos, jamón de York, vamos cosas de esas que se tienen en casa y te arreglan una cena. Lo más complicado de todo es que necesitamos una flanera para que tenga esa forma tan compacta, por lo demás ya os digo que coser, perdón, cocinar y cantar.

No os indico las cantidades por que dependerán de los huevos que hagáis y de las flaneras que necesitéis.


NECESITAMOS:

- Un huevo por comensal.
- Jamón de York para forrar las flaneras.
- Tomate frito o hecho.
- Salsa bechamel.
- Mantequilla.

LO HACEMOS:

Precalentamos el horno a 180ª.

Untamos con mantequilla las flaneras que vayamos a utilizar.

Cortamos unos círculos de jamón del tamaño del fondo de cada flanera, lo ponemos dentro y con el resto del jamón forramos los lados de cada flanera.

Cascamos un huevo en cada flanera y lo ponemos al baño María en el horno hasta que esté cuajado.
Dejamos enfriar y lo desmoldamos en una fuente.

Preparamos bechamel suficiente para cubrir todos los huevos y una vez hecha le añadimos tomate a nuestro gusto, siempre el suficiente como para que la bechamel cambie de color.

Presentamos en la mesa y lo acompañamos con una ensalada o unas patatas fritas.

viernes, 2 de diciembre de 2011

CALDO VERDE PORTUGUÉS




Ahora que parece que por fin se acerca el invierno apetece tomar esos platos de cuchara que reconfortan cuerpo y espíritu.

Hoy vamos a Portugal. Aquellos que ya lo conocéis sabéis de su extraordinaria gastronomía repleta de ricos bacalaos, arroces caldosos de marisco y unos soufleés de esos que no puedes comer solo uno.

El caldo verde es una de las recetas más típicas de la gastronomía portuguesa, que según la región en la que nos encontremos nos lo pueden servir acompañado de rodajas de chorizo, con aceite en crudo para que cada comensal se ponga lo que quiera o con las "broas de milho", unas galletas de maíz que cada comensal desmigaja en su caldo.

Yo lo he acompañado a la española con un poco de perejil y unos trozos de pan frito y estaba verdaderamente bueno.


NECESITAMOS (para cuatro personas):

- Medio kilo de berza (yo usé repollo).
- Litro y medio de agua.
- Cuatro patatas medianas.
- Una cebolla.
- Dos o tres dientes de ajo.
- Sal.
- Aceite de oliva.


LO HACEMOS:

Pelamos las patatas, la cebolla y los ajos. Limpiamos la berza o el repollo.

Troceamos las patatas y la cebolla y las ponemos en una cazuela, si es posible de barro, junto con los ajos enteros y un chorrito de aceite. Cubrimos con el agua, tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego suave unos quince minutos.

Enrollamos las hojas de col y las partimos en juliana tan finamente como podamos y reservamos.

Cuando las patatas, la cebolla y el ajo estén cocidos los trituramos en la misma cazuela con el caldo de cocción. Nos quedará una sopa un poco espesa a la que añadiremos la col que hemos cortado en juliana y una pizca de sal.

Dejamos hervir el caldo durante otros quince minutos o hasta que la col se haya cocido y servimos caliente.

Si queréis acompañadlo con algunas de las sugerencias que os he ofrecido al principio.

sábado, 26 de noviembre de 2011

GELATINA DE SALMÓN Y QUESO



 Durante estas últimas semanas he estado muy entretenida. En el colegio de mi hija este año la semana cultural está dedicada a la Edad Media y me ofrecieron participar en ella hablando a los niños del románico y el gótico.

Con mucha ilusión he preparado todo el material y ayer llegó el gran día, el primero de los que bajaré al cole para contarles a los alumnos como se construía, pintaba y esculpía entre los siglo XI al XV.

 Me he estrenado con sexto, el curso en el que está mi hija. Si bien resulta muy gratificante poder enseñar algo que te gusta, era un gran desafío para mí; el primer curso al que iba era el de mi hija, en el que casi todos los niños me conocen desde hace años, algunos vienen a jugar a casa, otros a su cumpleaños y a muchos de ellos les he dado catequesis ,y ya sabéis, donde hay confianza....puede pasar cualquier cosa.

Todo fue estupendamente, se rieron mucho, participaron y hasta creo que han aprendido algo.

Ahora toca relajarse hasta el próximo día, y eso sí, ya no estaré tan nerviosa y preocupada por si algo sale mal.

Puestos al día de mis actividades vamos a lo nuestro.

Esta gelatina de salmón la hizo Arguiñano hace muchísimos años en su programa de cocina y me llamó la atención por que tenía dos de las cosas que me gustan mucho: salmón ahumado y queso, además era muy fácil de hacer y como comprobé después, tenía un gran éxito entre quien la probaba.

Creo que es un plato adecuado para las fiestas que vienen;  tiene a su favor que se puede preparar con antelación, el resultado es visualmente bonito y además no es caro.

Yo lo preparé en un pirex de 18 x 13 cm que forré con papel de film para poder desmoldarlo sin problemas.


NECESITAMOS:

- 200 gr. de salmón ahumado de buena calidad.
- Una cuña o un paquete de queso laminado semicurado.
- 8 hojas de gelatina neutra.
- 3 puerros (la parte blanca).
- Medio litro de agua para preparar el caldo de puerros.
- Pepinillos agridulces.
- Mahonesa.
- Agua caliente para ablandar las hojas de gelatina.
- Sal.

LO HACEMOS:

Ponemos a calentar el medio litro de agua con sal y los tres puerros hasta que tengamos preparado un caldo que reservaremos.

Si hemos optado por un molde de aluminio desechable podemos montar nuestra gelatina directamente, si no, forramos el recipiente elegido con papel de film para poder desmoldarlo sin que se nos rompa.

En un poco de agua caliente ablandamos las ocho hojas de gelatina durante aproximadamente cinco minutos.

La primera capa que ponemos en nuestro molde es de salmón. Como es la que va a quedar a la vista debemos elegir el filete que esté más bonito, la presentación es importante. Si es necesario cortamos lo que nos sobre, que lo aprovecharemos para las otras capas.

Sobre la capa de salmón añadimos la de queso. Si hemos elegido el de cuña, cortamos láminas finas, si lo usamos en lonchas ponemos las que sean necesarias para cubrir el salmón.

En lo que hacemos ésto las láminas de gelatina ya se habrán ablandado y las incorporamos al caldo de puerros que estará tibio. Removemos la gelatina hasta que se deshaga en el caldo.

Con un cacillo de servir la sopa vamos mojando el queso y el salmón con el caldo de gelatina y puerro.  Con suavidad apretamos el salmón y el queso para que se empapen bien con el caldo y si es necesario añadimos un poco más. Debe haber una capita fina de caldo encima del queso.

Sobre la capa de queso volvemos a poner otra capa de salmón y sobre éste de otra de queso y regamos con el caldo de puerro y gelatina. Seguimos estos pasos las veces necesarias hasta rellenar nuestro molde o bien se nos acaben los ingredientes.

Después lo metemos en la nevera unas horas para que cuaje la gelatina.

Una vez cuajado, desmoldamos, partimos y adornamos al gusto.

Yo lo he adornado con pepinillo agridulce y mahonesa para crear un contraste de sabores. También podéis picar unas alcaparras, mezclarlas con mahonesa y ponerlas de adorno. Jugad con el contraste de colores y sabores, seguro que a vuestras familias les encantará.



viernes, 18 de noviembre de 2011

BOCADITOS DE HOJALDRE



No hace mucho me sobró un trozo de hojaldre, y la verdad, me daba mucha pena deshacerme de él. No era lo suficientemente grande para hacer una empanada pero para algo podría usarse.

Como con el hojaldre usado había preparado una receta dulce no se me ocurría  ninguna salada, hasta que mirando los cortapastas pensé...¿y si hago unos círculos y los relleno con algo?  Pues a rebuscar por los armarios con que rellenarlos y ponerles guapos, que comer con la vista es tan importante como hacerlo con el estómago.

Tenía unas latas de bonito, tomate frito, mahonesa, tabasco y alcaparras, así que ya estaba, los rellenaría con bonito con tomate y les retocaría con un moño de mahonesa y alcaparras.

Y aquí tenéis el resultado, ahora os digo como los preparé.


NECESITAMOS  (para ocho bocaditos):

- Un trozo de hojaldre
- Una lata pequeña de bonito en aceite.
- Tomate frito al gusto, mejor si es casero.
- Unas gotas de tabasco (optativo).
- Mahonesa.
- Alcaparras.


LO HACEMOS:

Precalentamos el horno como dicen las instrucciones del paquete de hojaldre.

Con un cortapastas redondo de unos tres o cuatro centímetros cortamos los círculos, siempre pares para que tengamos la base y la tapa.

Mezclamos la lata de bonito con la cantidad de tomate que nos guste y añadimos unas gotas de tabasco.

En cada círculo que vaya a servir de base ponemos una cucharada de la mezcla. Tapamos con el otro círculo, y así hasta acabar con todos los que hayamos hecho.

Metemos en el horno, bajamos la temperatura como dice el paquete y dejamos hacer hasta que esté dorado. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Una vez frío adornamos con uno poco de mahonesa y coronamos con una alcaparra.

Como veis facilísimo, ¿os animáis a prepararlo?.

jueves, 10 de noviembre de 2011

PINCHOS DE SARDINA



Por si tenías alguna duda, sigo viva, muy viva, pero han cambiado el temario de la oposición, simplemente han unido cada momento histórico con su arte correspondiente (antes estaba por bloques) y mi cerebro parece haber pensado que no estudio lo suficiente y me tiene atada a la silla un montón de horas más.
Hoy he decidido hacer otras cosas como ir a comprar algo para comer, quedar con mis amigas del taller de cocina y sentarme relajadamente a charlar un poco con vosotr@s.

La receta de hoy es un entrante de la Tierruca sacado de un libro de recetas de Cantabria editado por Susaeta. La base del pincho como no podía ser de otra manera es la sardina, de esas que se pescan en el Sardinero y se enlatan en Santoña y en otras de nuestras villas marineras. Graciosamente acompañan a doña Sardina, don Huevo Duro, el sr. Pimiento Morrón y la señorita Alcaparra,  regados por un dorado hilo de aceite de oliva virgen.

¿Os apetecen?....




INGREDIENTES:

- 8 sardinas en aceite.
- 1 pimiento morrón.
- 40 gr. de alcaparras (yo las pongo al gusto.
- 2 huevos duros.
- Pan de molde.
- Una cucharada de mostaza de estragón (yo uso la de Dijon).
- 100 gr. de mantequilla.
- Aceite y perejil.

LO HACEMOS:

Mezclamos la mantequilla con la mostaza y la trabajamos hasta obtener una crema.

Picamos finamente los huevos, el pimiento, las alcaparras y el perejil y los unimos con muchos cuidado.

Quitamos la corteza del pan de molde, lo tostamos, lo dejamos enfriar y lo partimos en dos.

Untamos el pan con la crema de mostaza y mantequilla. Sobre cada pan ponemos media sardina (recordad quitarle la espina).

Cubrimos la sardina con el picadillo que hicimos con el huevo, el pimiento y las alcaparras.

Cuando estén preparadas regarlas con un hilillo de aceite de oliva virgen.

Poner en la bandeja que más nos guste y, ¡a la mesa!


martes, 1 de noviembre de 2011

ENSALADA CUBANA



Me parece increíble que a estas alturas del año todavía esté pensando en hacer ensaladas y no me refiero a abrir el sobre y añadir el aceite y el vinagre, si no a buscar en los libros alguna exótica y fresquita, que para eso estamos en noviembre y hace calorcito.

Esta ensalada la encontré en un libro de cocina étnica que compró mi marido en el Media Markt, que como ya sabéis sólo vende libros, o eso es lo que parece en mi caso, je, je.

En esta ensalada encontrareis todos esos ingredientes que hacen una comida exótica: una piña, un coco y el zumo de una lima. Un cóctel difícil de olvidar.


NECESITAMOS:

- Un cogollo de lechuga.
- Tres tomates no muy maduros.
- La pulpa de un coco.
- Dos rodajas de piña (yo pude de lata en su jugo).
- Un pimiento rojo y otro amarillo.
- Dos plátanos.
- Una naranja.
- Cuatro cucharadas de AOVE.
- El zumo de una lima.
- Una cucharada de mostaza.
- Sal y pimienta.


LO HACEMOS:

Pelamos la naranja y le quitamos toda la piel blanca; la dividimos en gajos y la cortamos en trozos.

Cortamos el plátano en rodajas y el coco en dados.

Ponemos la fruta en un bol y la rociamos con el zumo de lima y mezclamos bien.

Lavamos, pelamos y cortamos los tomates en trozos, así como los pimientos en dados de aproximadamente un centímetro.

Añadimos los tomates y pimientos a la frutas y mezclamos bien.

Lavamos la lechuga y la colocamos forrando una ensaladera o como base del plato donde vayamos a servir la ensalada.

Distribuimos los ingredientes sobre la lechuga.

Preparamos el aliño emulsionando en un cuenco el aceite, la mostaza, la sal y la pimienta. Echamos el aliño sobre la ensalada y la removemos con cuidado.

Dejamos reposar un mínimo de una hora en el frigorífico y servimos.

Seguro que os encanta tanto por su colorido como por el sabor tan especial que le aportan la lima y el aliño de mostaza.

domingo, 30 de octubre de 2011

UNA VELA PARA ELENA



Esta vela es para Elena y creo que no tengo que deciros para cual de todas las Elenas que andan por la blogosfera, sólo hay una que nos haya pedido una vela y que nos acordemos de ella.

Pues Elena, aquí está mi vela, para que te acompañe durante esta noche, que se te hará muy larga, y mañana durante todo el día.

Por lo demás, qué decirte, te esperamos con los brazos abiertos y nuestros ordenadores encendidos para que nos cuentes lo antes posible lo estupenda que estás.

Muchos besos y abrazos de oso, que son los más fuertes.


viernes, 28 de octubre de 2011

PATATAS AFRICANAS



La cocina africana es todo un mosaico gastronómico en el que prácticamente cada ciudad y cada aldea disponen de sus propias recetas, en las que los platos aparecen condicionados en función de los alimentos disponibles y los condicionantes geográficos y climáticos.

Uno de los elementos comunes de la cocina africana es el plato único y la elaboración artesanal de las recetas. África es un continente donde el tiempo fluye, donde no se concibe la prisa y el ritmo frenético de nuestras vidas.


Para el pueblo africano la comida constituye un vínculo y por eso, a las visitas, parece ser que en la mayoría de las ocasiones son inesperadas, se les ofrece agua y algún plato sencillo que el visitante debe aceptar como muestra de gratitud.
 
En lugares que han sido colonia, como Ciudad de El Cabo, su gastronomía está marcada por los gustos de aquellos colonos, que pueden percibirse en platos como las "boerwors" (salchicas adobadas) holandesas, el cultivo de la vid, introducido por los franceses, o el arroz y el curry, los preferidos por los esclavos ingleses en tierras africanas.

Muestra de su influencia son estas patatas con curry y limón.

Tanto la receta como la información ofrecida se extraen del libro "Cocina africana paso a paso" de la colección Sabores del Mundo editada por el Diario de Navarra.


NECESITAMOS:

- 1 kg. de patatas.
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
-1 limón.
- Perejil.
- Agua.
- Aceite vegetal.
- 4 cucharaditas rasas de curry.
- 1 cucharada de tomate concentrado o 2 de tomate frito.
- Sal.


LO HACEMOS:

Picamos la cebolla, el ajo y el perejil  finamente y lo reservamos.

Exprimimos el limón y reservamos su jugo.

Pelamos las patatas y las cortamos en dados de 2 ó 3 cm. Las colocamos en una cazuela y las cubrimos con agua; salamos y ponemos la cazuela al fuego.

Cuando el agua hierva bajamos el fuego a medio y dejamos hervir durante cinco minutos, o algo más según la patata. Las patatas no deben quedar demasiado cocidas para que no se nos rompan; estarán en su punto cuando al pincharlas notemos que aún están un poco duras.

Escurrimos las patatas y las dejamos enfriar.

Calentamos tres o cuatro cucharadas de aceite en una cazuela y añadimos la cebolla picada. Cuando ésta se dore añadimos el ajo picado y cocinamos aproximadamente un minuto. Pasado este tiempo incorporamos el curry lo movemos para mezclarlo bien y que no se nos queme; rápidamente añadimos el tomate, removemos y dejamos sofreír durante unos diez minutos (si usamos el tomate fritos con un minuto será suficiente).

Vertemos en el tomate el zumo de limón y añadimos el perejil, salamos y removemos para integrar los ingredientes.

Incorporamos las patatas y añadimos un poco de agua fría para cubrir la base de la cazuela. La razón por la que se pone poca agua es por que se trata de que las patatas tomen el sabor del guiso, no de que se cuezan, ya las cocimos con anterioridad.

Tapamos la cazuela y dejamos cocinar unos diez minutos a fuego muy suave. Comprobamos que las patatas ya están cocidas y retiramos del fuego.

Estas patatas pueden comerse solas, ya que por su sabor no necesitan ningún tipo de acompañamiento o junto a una carne o pescado a la plancha.

domingo, 23 de octubre de 2011

TARTA DE CASTAÑAS.

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Estas tartas la preparé el otoño pasado y entre una cosa y otra no pude publicarlas.

Cuando llegó la época de las castañas, la asociación de ocio y tiempo libre de mi parroquia salió a castañas, con la mala suerte de que mi marido trabajaba y no pude ir.

Conchi y Gonzalo se acordaron de mi y me trajeron dos kilos de castañas con los que preparé estas deliciosas tartas. La cubierta con azúcar glass fue un regalo para ellos por su amabilidad y la otra, ya os lo imagináis, para los adictos al chocolate de mi casa.

Se trata de una receta un poco laboriosa, hay que pelar, cocer y volver a pelar las castañas, pero os aseguro que el trabajo merece la pena.

La receta, como casi siempre que toca dulce, es de María José, con quien tengo asegurado un postre rico, rico y sin problemas en su hechura. Para aligerar la labor de pelar las castañas, Su de Webos Fritos publicó un post con su truco para facilitar el trabajo.

Por lo demás, la receta es muy sencilla y de estupendos resultados.

NECESITAMOS:

- 500 gr. de castañas peladas.
- 200 gr. de azúcar.
- 3 huevos.
- La leche necesaria para cocer las castañas.
- 200 ml. de nata para montar.
- Azúcar glas y chocolate de cobertura.


LO HACEMOS:

Pelamos las castañas y las cocemos en leche durante media hora. Tras cocerlas y una vez que estén templadas, las volvemos a pelar quitándoles la piel marrón que las cubre.

Mientras que el horno se va calentando a 180ºC, separamos las claras de las yemas y reservamos ambas.

Engrasamos y enharinamos el molde que vayamos a utilizar.

Mezclamos en el vaso de la batidora las castañas y la mitad de la nata y hacemos un puré con ello; después, le añadimos el resto de la nata, el azúcar y las yemas y seguimos batiéndolo hasta obtener una masa fina.

Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos a la mezcla con movimientos envolventes para que no se nos baje el punto de nieve.

Volcamos la masa en el molde ya preparado y horneamos unos 20 minutos, hasta que esté dorada.

Una vez fría la espolvoreamos con azúcar glass o preparamos un chocolate de cobertura y cubrimos con él la tarta.

El trabajo merece la pena, no os arrepentiréis...

domingo, 16 de octubre de 2011

PINCHOS DE MORCILLA CON CHOCOLATE



A Belén, a Rubén  y a sus habilidades culinarias.

Esta combinación de morcilla y chocolate fue la ganadora el año pasado del concurso de pinchos en las fiestas de Salamanca.
La familia de mi marido es salmantina y en las vacaciones de Semana Santa y verano nos acercamos unos días a verla.
Este agosto en casa de nuestro primo Carlos, Belén, su chica, y el hijo de ésta, Rubén, me dejaron ser su pinche de cocina y ayudarles a preparar una cena de esas largas y suculentas y allí, entre platos, cuchillos y mucho jaleo aprendía este pincho tan sorprendente como rico.


NECESITAMOS:

Una morcilla de Burgos.
- Sirope de chocolate o una tableta de chocolate con leche.
- Pan.
- Aceite para freír la morcilla.


LO HACEMOS:

Hacemos rebanadas con el pan lo suficientemente gruesas para que soporten el peso de la morcilla  y las reservamos.

Partimos la morcilla en medallones con el grosor que más nos guste; salamos y freímos la morcilla. Reservamos en un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Montamos los pinchos.

En cada rebanada de pan ponemos un trozo de morcilla. Si optamos por el sirope regamos los pinchos con éste, a gusto de los comensales. El chocolate posee un sabor capaz de tapar el de la morcilla, eso es algo que a mí, chocolatera empedernida no me importa, pero debemos de cuidar este aspecto para que sea del gusto de todos los que se sienten a la mesa.

Si habéis elegido preparar vuestros pinchos con chocolate ponéis en cada pincho una onza y los introducís al microondas con cuidado para que el chocolate se deshaga y no se queme.

Como veis un pincho sencillo, para el que no hace falta complicarse mucho y con unos resultados...
probadlo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

TRUFAS


A María Jesús por su generosidad.

Mi suegro ya es muy mayor, tiene una demencia senil muy avanzada y por lo único que se le ve demostrar interés es por los dulces. Le encantan el chocolate, los donuts, las natillas... todos esos caprichos que sean muy dulces y fáciles de tragar, así que siempre le llevamos algo.

De todas las cosas, lo que más le gustan son los bombones y, ahí, debemos tener mucho cuidado para que no lleven avellanas, almendras, coco...que no puede tragar y por supuesto, sin alcohol. Durante mucho tiempo he buscado, sin tener suerte, aromas de almendra y avellana para prepararle bombones caseros que no llevaran más que chocolate. 

Buscando la receta "divina" le pregunté a Rebeca si ella conocía alguna que se adaptara mis necesidades y me dijo que no había preparado bombones, pero de repente se iluminó y recordó que su cuñada María Jesús, toda una experta en trabajar el chocolate (he probado alguna de sus recetas), preparaba unas trufas de impresión. Así pues, llamó a su cuñada y ésta rauda y veloz le pasó la receta de la cual salieron las deliciosas trufas que veis en la foto.

Muchas gracias María Jesús por compartir esta receta tan deliciosa con nosotros, ya que todo aquel que la pruebe la tendrá en su recetario para siempre.

Es una receta sencilla, económica (menudo precio tienen las trufas en las confiterías) y de resultados espléndidos y si no ya me diréis.

NECESITAMOS:

- Una tableta de chocolate de cobertura, yo usé el fondant de Mercadona.
- Dos cucharadas de leche.
- Dos yemas de huevo.
- 75gr. de mantequilla.
- Para adornar, cacao amargo, fideos de chocolate, fideos de colores, coco rallado... lo que más os guste.
- Cápsulas rizadas para trufas.


LO HACEMOS:

En un cazo ponemos las dos cucharadas de leche y el chocolate troceado, lo fundimos a fuego suave removiéndolo para que no se queme.
Cuando hayamos obtenido una crema  espesa y sin trocitos de chocolate la retiramos del fuego e incorporamos las yemas y la mantequilla, removemos rápidamente para que las yemas no cuajen y la mantequilla se deshaga.
Dejamos enfriar la crema de chocolate en la encimera y cuando haya perdido todo el calor la metemos en la nevera hasta que se endurezca.

Cuando esté bien fría la sacamos de la nevera y con una cucharilla de postre tomamos porciones de ésta y la redondeamos con mucho cuidado ya que se nos deshará en las manos.

Para adornar las trufas, yo puse en platos el coco, el chocolate en polvo (usé el de Valor para repostería), los fideos de chocolate y los de colores y fui dejando las trufas en ellos y las empujaba con la cucharilla para que rodaran y se impregnaran de los adornos. Luego con mucho cuidado las metí en el papel rizado y rápidamente a la nevera para que se enfriaran otra vez.

Salieron unas treinta. A los niños les encantaron las de los fideos de colores.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

TARTA DE FRUTA


Esta tarta es muy especial ya que está pensada para todos los públicos: para aquellos que hacen dieta, para los que no deben comer azúcar, para los que pecan y luego se arrepienten...para todos.
Es una receta de mi amiga Rebeca, ¿os acordáis de ella? Si, esa misma, la de las galletas que estaban tan ricas.
Rebeca prepara postres sanos, de esos que puedes comer sin arrepentirte después. Además de estar dulce gracias a la fructosa esta tarta tiene un sabor increíblemente bueno, las manzanas y la fruta la hacen muy fresca y nada empalagosa, al comerla nunca pensarías que es una tarta de régimen.
Como veo que estáis deseando probarla allá voy con la receta.

NECESITAMOS:

- La fruta que nos guste en rodajas finas.
- Galletas integrales tipo digestive.
- 6 manzanas dulces peladas y troceadas.
- Una pizca de sal.
- La ralladura de un limón.
- Una vaina de vainilla abierta.
- 3 cucharadas soperas de fructosa. Si preferís poner azúcar, 2,5gr. de fructosa equivalen a 5gr. de azúcar.
- 3 cucharadas soperas de copos de agar-agar. Yo utilicé un sobre de gelatina neutra.
- 2 cucharadas soperas de crema de almendra para diabéticos.
- Una taza de agua de las de café mediano.

Para decorar coco rallado, concentrado de manzana...

LO HACEMOS:

En un molde de los desmoldables colocamos en su base una capa de galletas.

En un cazo ponemos las manzanas troceadas, la sal, la vaina de vainilla cuyo interior habremos raspado previamente  sobre las manzanas, el agar-agar o la gelatina y la taza de agua. Dejamos hervir durante unos 15 minutos. Añadimos la fructosa, la ralladura de limón, la crema de almendras, lo mezclamos todo bien y retiramos del fuego. Quitamos la vaina de vainilla y batimos.

Colocamos el puré que hemos preparado sobre las galletas y dejamos enfriar en la nevera.

Cuando esté cuajada la desmoldamos y decoramos con la fruta elegida. Además podemos añadirle coco o concentrado de manzana.


¿Os animáis a prepararla vosotros? No os vais a arrepentir os lo aseguro.

viernes, 23 de septiembre de 2011

¿NOS DAMOS UN CAPRICHO?



Todos aquellos que pasáis por mi cocina sabéis de mi afición por la comida mejicana. Me gusta lo original de sus platos, su colorido y sobre todo las tortillas, cuya preparación me va haciendo evocar los sabores mil veces degustados y que aún me siguen deleitando.

Hoy traigo un par de caprichos, de esos que se preparan en un visto y no  visto. Bueno,  si preparáis vosotros  las tortillas, un poco más.

Nosotros siempre las tomamos de entrante tanto para una comida mejicana como para cualquier otra.






NECESITAMOS:

Para las tortillas de pimiento:

- Dos pimientos rojos.
- Tres pimientos verdes de los italianos.
- Queso cheddar, si puede ser rallado, al gusto.
- Tortillas.
- Aceite.
- Sal.

Para las tortillas de jamón y queso o sincronizadas:

- Jamón de york.
- Queso manchego en lonchas o cualquier otro que os guste.
- Tortillas.

LO HACEMOS:

Tortillas de pimientos:

Partimos los pimientos en juliana y en una sartén con un poco de aceite y sal, los tapamos y los dejamos sudar hasta que estén hechos.

Si el queso lo hemos comprado en lonchas partimos éstas en trozos pequeños y los reservamos.


Montamos las tortillas:

En una tortilla ponemos el queso al gusto, sobre éste la cantidad de pimientos que queramos y sobre ellos un poco más de queso. Tapamos con otra tortilla.

Para calentar: bien al microondas hasta que se deshaga el queso, bien en una sartén muy caliente hasta que las tortillas estén blandas. De esta última forma hay que tener cuidado para que no se nos quemen las tortillas. Yo siempre las caliento al microondas aproximadamente un minuto.

Las dividimos en triángulos y a comer.


Tortillas de jamón y queso:

Si las anteriores os han parecido fáciles estas os van a encantar.

Tomamos una tortilla y sobre ella ponemos una loncha de queso, sobre éste una de jamón de york y otra de queso. Tapamos con otra tortilla.

Calentamos del mismo modo que las de pimientos y las dividimos en triángulos.

Ya nadie podrá decir que darse un capricho es difícil, ¿no?....

domingo, 18 de septiembre de 2011

CUSCÚS DE CUATRO BROCHETAS



He preparado muchos cuscús pero ninguno tan original como éste que en sus cuatro brochetas une pescado y carne, verduras y hortalizas. El resultado, espectacular, el sabor que proporciona el caldo de cocción de verduras y hortalizas a la sémola lo hace difícil de olvidar.

En la foto no se ve el caldo para que no desmontara el plato, ya sabéis que las fotos no salen siempre a la primera a nuestro gusto.

La idea del plato la tomé de un libro de recetas marroquíes, aunque varié el tipo de carne de las brochetas adecuándolo al gusto de casa.


NECESITAMOS:

- Taza y media de sémola.
- Brochetas de madera, según los comensales que sean.
- 400 gr. de lomo adobado de cerdo partido en cubos medianos.
- 400 gr. de pechuga de pollo partida también en cubos.
- Entre cuatro y seis langostinos por comensal.
- Una berenjena en cubos.
- Un calabacín .
- Un pimiento rojo.
- Un pimiento verde.
- Una zanahoria grande.
- El zumo de un limón.
- Pimienta negra molida.
- Cilantro fresco.
- Aceite.
- Sal.


LO HACEMOS:

Para elaborar la sémola podemos hacerlo como en la receta de pollo con cus-cús ; para la preparación de las carnes, los langostinos y los vegetales lo haremos de la siguiente forma:

Pelamos los langostinos y los hacemos a la plancha en una sartén muy caliente  con un poco de aceite. Una vez en su punto los insertamos en la brocheta.

En una sartén, también con un poco de aceite, doramos los cubos de lomo adobado. Reservamos.
Asamos los pimientos y en una brocheta alternamos el lomo adobado con el pimiento rojo.

El pollo lo marinamos con el zumo de un limón, cilantro, sal y pimienta al menos doce horas. Lo pasamos por la sartén con un poco de aceite y lo insertamos en una brocheta.

Cocemos  el calabacín, la berenjena y la zanahoria y reservamos el caldo de cocción. Partimos el calabacín, la berenjena, la zanahoria y el pimiento verde, que asamos antes, al gusto y los intercalamos en la brocheta.

Para montar el plato:
En el centro del plato colocamos el cuscús formando una montaña y sobre él disponemos artísticamente las brochetas que hemos preparado. Por último, regamos el cuscús con un poco del caldo de cocción de las verduras y hortalizas y lo ponemos en la mesa por si alguien quiere ponerse más.

Este plato permite preparar las brochetas a nuestro gusto, de cerdo, pollo, vaca o cordero, sin olvidar las vegetales que no deben faltar en un buen cuscús.

Espero que os guste...

viernes, 9 de septiembre de 2011

PANECILLOS



Ya terminaron las vacaciones y poco a poco hay que ir volviendo a la rutina, eso sí con muchísima pereza. ¿A quién le apetece madrugar e ir percibiendo cada día como se va adentrando el invierno?

Intertaré ponerme al día con vuestras recetas, aunque  no se si seré capaz, habéis trabajado mucho durante estos días, pero con paciencia todo se hará.

Siempre he mirado con mucha envidia todos esos panes que habéis presentado en vuestros blog, y cada vez he tenido el mismo pensamiento: ¡un día tengo que intentarlo! Pues ese día llegó. Esta Semana Santa mi marido me compró el libro del pan de Xavier Barriga y cuando volvimos me puse a ello.

Mi experiencia con el pan no fue muy grata, aún no he repetido ¿por qué? Me llevó toda la mañana preparar los panecillos, aún hacía frío y la masa apenas subía y cuanto más la miraba pensaba, esto no me va a salir. Después de mucho esperar levó, di forma a los panecillos y los metí al horno, pero mi horno tiene sus años y aquello no acababa de tomar color. Más dudas, ¿si lo dejo más tiempo se quedará duro, tan duro que podré partir ladrillos con él?. Al final tomaron un poquito de color, como nos gusta el pan en casa, lo saqué, se enfrió y lo puse en la mesa. ¡¡¡Todo un éxito, les encantó!!!

Yo aún no he olvidado el mal rato que me hizo pasar, no fui previsora y no compré pan, el que iba a preparar era más rico y no se iba a quedar gomoso. Por lo demás aquí os dejo la receta por si queréis probar.


NECESITAMOS:

- 500 gr. de harina panificable y un poco de harina para espolvorear.
- 10 gr. de sal.
- 300 ml de agua.
- 5 gr. de levadura fresca.


LO HACEMOS:

Amasamos todos los ingredientes salvo la levadura que añadiremos al final del amasado.

Dejamos reposar la masa en un bol de plástico con un poco de harina en la base y tapada con un paño de cocina humedecido durante 30 minutos.

Pasado el tiempo de reposo cortamos la masa en porciones de 100 gr. y formamos los panecillos con un poco de punta.

Espolvoreamos cada barra con harina ayudándonos de un colador pequeño y las dejamos fermentar durante 90 minutos sobre una tela de lino, tapadas con un paño húmedo.

Llenamos con paños húmenos una olla pequeña y la introducimos en el horno que pondremos a 230ºC.

Cuando las barras estén listas las ponemos en la bandeja del horno y  realizamos unos cortes longitudinales con un cuchillo bien afilado o un cúter.

Introducimos el pan en el horno y bajamos la temperatura a 200ºC.

Cocemos durante 22 minutos aproximadamente, dejamos enfriar y.....a comeeeeeer.

domingo, 21 de agosto de 2011

PASTEL DE CHOCOLATE


Hoy es un día de esos muy muy especiales y que quiero compartir con vosotros, aunque sea de forma virtual. ¿Qué que día tan importante es?Es veintiuno de agosto,  mi cumpleaños; ya llevo un año más dando la lata en todos los sitios y eso hay que celebrarlo con un hermosísimo pastel de chocolate que espero cunda mucho y podraís probar todos.

Ya veo vuestras caras, estáis deseando saber la pila de años que cumplo. No os preocupeis, no es secreto solamente cumplo cuarenta y cuatro Se dice pronto, vivirlos me ha llevado su tiempo, ilusiones y reveses, como a todos.

Este pastel tan rico se lo he tomado prestado a María José aunque yo he sustituído el ron por coñac, que era lo que había por casa.

Os voy a contar algunas de las virtudes de este pastel; la principal es que es de chocolate por dentro y por fuera. Está relleno de una crema de chocolate que hace las delicias de los más chocolateros de la casa, o sea el niño y yo, y la cobertura externa bien fría, exquisita.

¿Ya os he puesto los dientes largos?....

NECESITAMOS:

- 300 gr. de chocolate fondant. 100 para la cobertura y 200 para el relleno.
- 400 ml de nata para montar.
- 150 gr. de azúcar.
- 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- Media cucharita de canela.
- Media cucharita de nuez moscada.
- 30 ml de ron (yo puse coñac).
- 100 ml de leche.
- Galletas rectangulares.

LO HACEMOS:

Preparamos un molde de los rectangulares. Si no es de silicona como me ocurre a mi, es conveniente forrarlo con papel de film para luego poder desmoldar el pastel sin que se nos rompa.
Derretimos los 200 gr. de chocolate y lo dejamos templar.
Mientras se enfría el chocolate batimos la mantequilla con el azúcar hasta hacer una crema y montamos la nata dejándola floja, semimontada.
Mezclamos la mantequilla, el chocolate e incorporamos las especias. Añadimos la nata a la mezcla con mucho cuidado ayudándonos de una espátula. Ya tenemos el relleno preparado.
Calentamos la leche y la mezclamos con el coñac.
Mojamos las galletas de una en una en la leche y las colocamos con cuidado en el molde. Cuando tengamos la primera capa de galletas ponemos encima una capa de relleno, y así sucesivamente hasta el borde del molde. Debemos finalizar con una capa de galletas que nos haga de base del pastel.
Una vez acabado metemos el pastel en la nevera, mejor si es de un día para otro.
Pasado el tiempo de nevera desmoldamos con mucho cuidado en la bandeja o plato donde lo vayamos a presentar y preparamos la cobertura.
Para la cobertura derretimos los 100 gr. de chocolate y con mucho cuidado para no manchar el plato o la bandeja bañamos el pastel.
Adornamos al gusto y lo ponemos en la nevera a enfriar.

Probadlo, es delicioso.

martes, 2 de agosto de 2011

ENSALADA MEXICANA Y VACACIONES...¡¡¡POR FIN!!!



Si, me voy unos días a ver el sol, a mi hermana a Alcalá y a la familia de mi marido a Salamanca, lo cual nos llevará un tiempo. Aunque hay ordenador en todos los sitios espero no estar pegada a él y no por que no os vaya a añorar, si no por que espero parar lo menos posible en casa.

Si os gustó la ensalada americana esta no os va a defraudar ya que uno de sus ingredientes principales son las alubias. Si, esas que tanto nos cuesta comer en verano y que en ensalada saben divinamente. La receta es del libro de cocina de México de la colección del Mundo.


NECESITAMOS (para cuatro personas):

- 250 gr. de alubias negras cocidas (podemos cocerlas pero es más rápido así).
- 50 gr. de maíz dulce (de lata).
- 1/2 cebolla.
- 1 tomate.
- Pimiento rojo.
- Pimiento amarillo.
- Chile serrano (yo no lo puse).
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite.
- Perejil.


LO HACEMOS:

Escurrimos bien las alubias y las ponemos en una ensaladera. Picamos finamente el tomate y la cantidad que querramos de pimiento rojo y amarillo y los incorporamos a las alubias.

Cortamos la cebolla en láminas finas y la añadimos al resto de los ingredientes junto con el maíz bien escurrido.

Si optamos por el chile lo cortamos en dados muy pequeños y lo incorporamos a nuestra ensalada.

Salpimentamos y aliñamos con el aceite y el vinagre, movemos bien y servimos.

Estaba estupenda de un día para otro, bien fresquita,  pues todos los ingredientes habían unidos sus sabores.

No tardaré en volver. Muchos besos a tod@s.

miércoles, 27 de julio de 2011

ENSALADA DE ESPINACAS



Gracias a todos por vuestros consejos para poder agrandar las fotos. Como podéis ver lo he conseguido, no era difícil pero, importantísimo, había que saber donde pinchar.

Hoy, mientras los del norte esperamos que nos llegue de una vez el verano, nos toca comer ensalada, a ver si así  el solete se acuerda de nosotros.

Se trata de una ensalada tibia, no vayamos a resfriarnos, que vi en el libro de cocina americana de la colección del Mundo. Además de su aliño lo que más me llamó la atención fue el uso de las espinacas que no suele ser un ingrediente habitual en este tipo de preparaciones.


NECESITAMOS: (para cuatro personas)

- 400 gr. de espinacas frescas.
- 4 huevos duros.
- 250 gr. de champiñones laminados.
- 3 lonchas de beicon.
- 3 cucharadas de vinagre.
- 125 ml de agua.
- 1 cucharadita de harina.
- 1 cucharadita de mostaza molida (yo puse una de mostaza de tarro).
- 1 cucharadita de azúcar.
- Aceite.
- Sal.

LO HACEMOS:

Lavamos, secamos y cortamos los champiñones en finas láminas y los reservamos. Lavamos y escurrimos las espinacas y las reservamos al igual que los champiñones.

Partimos el beicon en trozos no muy pequeños, como los de la foto y los freímos hasta que estén un poco crujientes. Los reservamos sobre un papel absorbente.

En la sartén donde hemos frito el beicon vertemos la harina previamente mezclada con el agua, el vinagre, el azúcar y la mostaza. Trabajamos hasta que se convierta en una salsa homogénea; salamos al gusto.

Para montar la ensalada:

Sobre un plato o una bandeja disponemos una capa de espinacas y sobre ella los huevos, los champiñones y el beicon. Por último, rociamos con la salsa que hemos elaborado y servimos tibia.

Probadla que seguro que os gustará mucho y se prepara en un momento.

viernes, 22 de julio de 2011

BAKLAVA




Cuando Tito nos anunció que ponía en marcha un concurso de postres, enseguida tuve claro que tenía que participar.

Según las bases del concurso tenía que ser algo que aún no hubiéramos publicado en el blog, y por mi cuenta busqué algo que no fuera complicado, ya sabéis "la cocina sin complicaciones".

Pensando y repensando que podía presentar a tal magna empresa en la que seguro que habría nivel, mucho nivel, y que lo mío no es la repostería, recordé un postre que había preparado hace algunos años para una cena árabe y que si bien no era difícil de elaborar si que era rico y satisfaría a los paladares más exigentes

En cuanto al tamaño de las fotos, que Juana y Finuca me sugerían que fueran de mayor tamaño, no he sabido aumentarlas, no se como, así que ayudadme, por favor.

La baklava son pequeños pastelitos preparados con hojaldre y rellenos de frutos secos que una vez horneados se rocían con un almíbar aromatizado con agua de azahar. Para esta ocasíón he elegido un relleno de nueces, aunque podéis hacerla de pistachos, avellanas, almendras....o una mezcla de varios.



NECESITAMOS:

- 2 placas de 250 gr. de hojaldre. Yo usé el de Lidl.
- 225 gr. de nueces ya peladas.
- 75 gr. de azúcar
- 1 cucharita de canela en polvo.
- 50 gr. de mantequilla.

Para el almíbar:

- 225 gr. de azúcar.
- 125 ml. de agua.
- El zumo de medio limón.
- 1 cucharada de agua de azahar.


LO HACEMOS:

Sacamos el hojaldre de la nevera y lo dejamos que se ponga a temperatura ambiente;  precalentamos el horno a 180º.

Mientras, picamos finamente las nueces pero sin hacerlas polvo, deben quedar en trozos no muy grandes que percibamos al masticar. Una vez picadas las mezclamos en un bol con el azúcar y la canela en polvo.

Cuando el hojaldre esté preparado lo colocamos en la placa del horno bien con el papel que trae, en caso de usar el de Lidl o sobre un papel de horno, y repartimos la mezcla de las nueces y el azúcar de forma homogénea por encima de la masa. Tapamos con la otra placa y la presionamos con cuidado, sobre todo en los extremos para que sellen bien y no se salga el relleno.

Derretimos la mantequilla en el microondas, pintamos el hojaldre con ella y con la punta de un cuchillo lo marcamos con líneas diagonales que formen rombos en la masa.

Introducimos nuestro postre en el horno y lo dejamos hacer a 180º  durante 25 minutos. Pasado este tiempo aumentamos la temperatura del horno a 200 º y seguimos horneando 10 minutos más. Si se nos quema el hojaldre lo tapamos con un trozo de papel de aluminio.

Mientras la baklava está en el horno preparamos el almíbar. En una cazo ponemos el agua y el azúcar a calentar y lo dejamos que hierva, en ese momento le añadimos el zumo de medio limón y una cucharada de agua de azahar y lo dejamos hervir 5 minutos más a fuego medio. Lo retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.

Una vez horneada la baklava y ya frío el almíbar pintamos el hojaldre con él, consiguiendo un aspecto brillante y jugoso.





Por último, partimos el hojaldre, una vez frío, por las marcas que hemos hecho y lo llevamos a la mesa. Para la ocasión yo lo he acompañado con una mermelada de frambuesa cuyo punto de acidez contrastaba gratamente con el dulzor de la baklava.

Espero que este postre sea de vuestro agrado y del de el jurado....

jueves, 14 de julio de 2011

UN ENTRANTE PARA SORPRENDER



Este sábado vino a casa a comer Rosa, una de mis amigas de hace ya mucho, mucho tiempo. Quería preparar un entrante bonito a la vista y que no me llevara mucho tiempo pues el plato principal me iba a tener entretenidísima.

Pensando y pensado me acordé de un queso de Philadelphia que publicó Lazy Blog el año pasado y cuyo sabor nos sorprendió muy gratamente tanto a mi marido como a mí.

Debo decir que si bien no he alterado en nada los ingredientes utilizados por Lazy Blog para la preparación del entrante si lo he hecho en su preparación, ya que él presenta el jengibre picado en trozos y yo lo paso por el prensador de ajos, con lo que no me queda una presentación tan vistosa como la suya, pero el sabor del jengibre se suaviza al ir en trocitos muy pequeños.

Vais a ver como con cuatro ingredientes se puede prepara una auténtico entrante para sorprender.

NECESITAMOS:

-Una tarrina de queso de untar tipo Philadelphia.
- Mermelada de tomate.
- Un trozo generosa de jengibre.
- Unas diez ramas de cilantro.

LO HACEMOS:

Rellenamos un aro de los de emplatar con el queso, que no debe quedaros rugoso. Para un aro de unos 8 cm con unos 150 gr. es suficiente, aunque si os gusta mucho el queso y ponéis más no pasa nada.

Sobre el queso iremos añadiendo la mermelada de tomate, que al igual que el queso debe quedar de forma irregular, y debe cubrir toda la superficie.

Sobre el tomate el jengibre. Yo lo pelo y luego lo pongo en el prensador de ajos y su jugo lo voy distribuyendo sobre el tomate; después los trocitos de jengibre los dejo caer a su aire en la mermelada.

Por último pico el cilantro y lo espolvoreo por encima, retiro el aro de emplatar.....y hecho.

Es muy importante que lo toméis con pan tostado. Está riquísimo con esos panecillos estirados y que son como media barrita pequeña.

Probadlo, que os encantará y como véis se hace en cinco minutos. 

viernes, 8 de julio de 2011

GAZPACHO DE SANDÍA



Por fin parece que llega el verano, los días de playa y campo, el tiempo de disfrutar con la familia y los amigos.

A una comida de amigos que hicimos el verano pasado pertenece este delicioso entrante que se quedó en el archivo de las fotos para publicar durante todo un año.

Es una receta muy sencilla, fresca y bajísima en calorías ya que la tomé de un libro del que os hablé ya hace tiempo Miénteme mientras me pesas.

Para mí lo más rico de este gazpacho es su sabor dulce y su mayor inconveniente es el quitar las pepitas de la sangría, y pensaréis....¡hazlo con esa que no tiene pepitas!, pues tenéis razón; el problema es que tiene un saborcito más dulce y su textura le da un cierto cuerpo al gazpacho que con la otra no he conseguido.

NECESITAMOS:

- 1/2 kg. de tomates.
- 1/2 kg. de sandía limpia de pepitas y cáscara.
- 2 pimientos verdes.
- Un vaso de aceite de oliva (yo pongo sobre un dedo).
- Sal.
- Pimienta.
- Albahaca fresca.

LO HACEMOS:

Ponemos en el vaso de la batidora el tomate pelado y troceado, los pimientos partidos en trozos y la sandía. Añadimos la sal, el aceite y unas ramitas de albahaca fresca.

Batimos el conjunto y corregimos de aceite y sal.

Metemos en la nevera hasta el momento de servir y adornamos con albahaca fresca.

Una receta que se hace sola. Espero que os guste tanto como a mí.