lunes, 21 de febrero de 2011

COMIDA MEXICANA




Una de las comidas favoritas de mi hijo Rodrigo es la mejicana, tanto la tex-mex como la elaborada (en eso se parece a su madre) y aprovechando que el otro día fue su cumpleaños, pues comida mejicana para todos, eso sí, de autoservicio. Un montón de tortillas, carne, queso, tomate, guacamole, pimientos, fríjoles, cebolla y tomate para rellenar y salsa picante para el que la quiera.

No se si Tito se fijará pero en la bandeja están sus monopintxo bicentenarios que estaban estupendísimos, así que animaros y hacedlos.

Lo mejor de cuando me decido a preparar este tipo de comida son las tortillas, caseras y muchas hasta que se harten y como no tengo tortillera me apaño como veréis más abajo.


NECESITAMOS:


Para las tortillas:

- 480 gr. de harina de trigo.

- Una cucharita de sal.

- 3 cucharadas de margarina vegetal.

- 125 ml. de agua. Es posible que necesitemos más según el tipo de harina.



Para rellenar:

- 500 gr. de carne picada o carne para sopa.

- Un sobre de condimento para tacos.

- 500 gr. de pechugas de pollo.

- Media cebolla muy picada.

- 500 gr. de lomo adobado picado en cuadrados.

- Una lata de fríjoles (como más os gusten).

- 2 aguacates para el guacamole y seguir la receta, si no os apetece...

- Un sobre de preparado para guacamole.

- Queso rallado.

- Picado en cuadraditos pequeños tomate, cebolla, lechuga en juliana fina.

- Pimientos verdes y rojos.

- Salsa picante, al gusto.


LO HACEMOS:

Las tortillas:

En la encimera de la cocina bien limpia ponemos la harina, le agregamos la sal y las tres cucharadas de margarina y empezamos a amasarlo, que la margarina se incorpore a la harina y vaya tomando cuerpo. Cuando notemos que la harina y la margarina han empezado a formar una especie de masa añadimos poco a poco el agua y seguimos amasando hasta formar una bola elástica y brillante. Si quedara muy grasa añadiríamos más harina y agua. No se debe amasar en exceso para que no quede tan suelta que no se pueda manejar.

Dejamos reposar la masa durante media hora tapada con un paño limpio.

Preparamos las tortillas.

Para hacer las tortillas yo uso la tapa de una cazuela. El número de tortillas que salen dependen del tamaño de la tapa. Yo tengo cuatro tapas, dos grandes y dos pequeñas, de las pequeñas uso la más grande.

Tomamos un trozo no muy grande de masa y en la encimera bien limpia formamos con él una bola; con el rodillo extendemos la masa y luego la cortamos con la tapa.




Levantamos la tapa con cuidado y tendremos la tortilla del tamaño que queremos.





Retiramos con cuidado el resto de la masa.








Ya tenemos la tortilla.






En una sartén antiadherente bien caliente ponemos la tortilla. Al despegarla de la encimera es posible que pierda su forma redonda, pero no importa estará igual de buena. La ponemos en la sartén y la hacemos por los dos lados; cuando se hinche estará ya preparada.




La ponemos en un plato tapada con un paño limpio para que no se endurezcan.




Las tortillas se pueden preparar por la mañana y tapadas no se estropearán. Cuando vayamos a comerlas un momento en el microondas y estarán en su punto.

Con la tapa que utilizo salen unas dieciocho tortillas.


El relleno:

Si elegimos la carne picada la pasamos por la sartén y cuando esté hecha le añadimos el sobre de preparado para tacos siguiendo las instrucciones que da.
Ponemos en un plato que pueda ir al microondas.

Si preferimos la carne para sopa preparamos una sopa con la carne y las pechugas de pollo.
Deshilachamos la carne la ponemos en la sartén y seguimos las instrucciones del sobre de preparado para tacos.
Ponemos en un plato que pueda ir al microondas.

El pollo: una vez cocido lo deshilachamos y lo reservamos. La cebolla que ya tenemos picada la pochamos en la sartén. Cuando esté hecha añadimos el pollo y lo mezclamos bien para que tome el gusto de la cebolla.
Ponemos en un plato que pueda ir al microondas.

La carne de cerdo: la freímos en la sartén con un poco de aceite hasta que esté bien hecha.
Ponemos en un plato que pueda ir al microondas.

Los pimientos: los picamos en juliana y con un chorrito de aceite y sal los ponemos en una sartén, los tapamos y los hacemos a fuego suave.
Una vez hechos reservamos en un plato que pueda ir al microondas.

Para sentarnos a la mesa: calentamos en el microondas las carnes, los fríjoles y los pimientos.
Calentamos en el microondas una tortilla por comensal ....y a disfrutar.


Ahora os incluyo un desafío de Modesto, mi vecino de abajo, que me mandó este vídeo del Club de la Comedia y me preguntó si sería capaz de ponerlo en el blog. Os garantizo que os vais a reir a gusto.











miércoles, 16 de febrero de 2011

CHIPIRONES ENCEBOLLADOS


El otro día en el Mercadona vi unos chipirones, esos calamares pequeños que abultan poco más que un dedo y pensé que en casa les gustaría comerlos. A mí no me hacen mucha gracia pero tengo que reconocer que me decían desde el mostrador de la pescadería "¡cómpranos que encebollados estaremos estupendos!", y no me pude resistir.
Lo primero que hubo que hacer es limpiarlos y muy bien. Los chipirones al ser tan pequeños suelen ser de arrastre y llevar mucha arena; no hay nada peor que comer chipirones con "crujiente de arena".
Por lo demás la receta es muy fácil y se hace sola, la cazuela a fuego suave y el punto al gusto de los comensales.
NECESITAMOS:

- 750 gr. de chipirones.

- 3 o 4 cebollas, dependiendo del tamaño.

- Un pimiento verde italiano.

- Un vaso ( de los de vino) de vino blanco.

- Arroz blanco.

- Aceite.

- Sal.

LO HACEMOS:

Limpiamos bien los chipirones y los reservamos.

Picamos las cebollas finamente y el pimiento en cuadraditos.

En una cazuela ponemos un chorro generoso de aceite y añadimos la cebolla. Colocamos la cazuela en el fuego. Cuando la cebolla comience a hacerse incorporamos el pimiento, rehogamos y añadimos los chipirones, salamos y rehogamos un poco hasta que los chipirones empiecen a cambiar de color. En ese momento es cuando agregamos al guiso el vaso de vino blanco y tapamos la cazuela dejando un agujerito para que el guiso respire y bajamos el fuego para que se haga lentamente.

Al cabo de unos tres cuartos de hora ya estará la cebolla rendida y los chipirones blandos, a mi me gustan un poquito duros, no tan blandos que parezca que no tienes nada en la boca, pero eso es al gusto de cada uno. Si transcurrido este tiempo les encontráis duros dejadlos que sigan cociendo y si es necesario añadid un poco de agua.

Corregir de sal.

Mientras los chipirones se van haciendo podéis ir preparando a vuestro gusto el arroz blanco que acompañará al plato.

Montáis el plato con un flan de arroz y los chipirones junto a él.


sábado, 12 de febrero de 2011

STROGANOFF


A mi marido siempre le ha llamado la atención la cultura rusa, ya de chaval aprendió el idioma y siempre que puede le gusta escucharlo y si es posible practicarlo. Aquí, en Santander, hay una tienda de artículos rusos en la calle Alto de los leones, junto al Mercado de Méjico, donde suele ir con cierta frecuencia a comprar salchichas, chucrutt o pelmeni.
Como ya habréis adivinado también tengo libros de cocina rusa, por lo menos tres. No es la primera vez que preparo Stroganoff, además siempre ha sido un plato que no acababa de gustarnos a pesar de su popularidad como plato ruso por excelencia, así que cuando mi marido me dijo que por qué no preparaba algo ruso y me vino con una receta nueva del plato de siempre no me hizo ninguna ilusión.
Esta vez ha sido diferente es una receta buenísima que si tenéis alguna curiosidad de probar como comen allí a lo lejos os recomiendo. El guiso tiene que quedar oscuro ya que la salsa de nata debe prepararse en el aceite de freír la carne, pero a mí se me estropeó mucho y cambié el aceite y lavé la sartén, de ahí su color blanco de la nata.
El buey Stroganoff tiene una historia curiosa que paso a contaros ya mismo. Alexandr Stroganoff era un conde ruso que vivió entre 1.795 y 1.891, nunca se distinguió por su paladar pero si por su preocupación por los demás. Al igual que otros rusos adinerados de finales del siglo XIX mantenía en su casa un "comedor público" en el cual podía comer gratis cualquier persona vestida con un poco de decoro. El buey Stroganoff fue un invento de uno de sus cocineros franceses para este comedor, ya que la carne troceada era muy fácil de repartir.
NECESITAMOS:

- 750 gr. de solomillo de buey cortado en tiras. Yo utilicé filetes de ternera.

- 2-3 cucharadas de harina.

- 3 cucharadas de aceite.

- Sal y pimienta negra.

- Una cebolla grande bien picada.

- 250 gr. de champiñones en láminas.

- 200 gr. de nata agria (nata con zumo de limón al gusto).

- 1 cucharadita de mostaza.

- 2 cucharadas de perejil bien picado.

- Patatas para freír.

- Pepinillos en vinagre (yo usé agridulces).

LO HACEMOS:

Se pasan por harina las tiras de carne y se doran en el aceite caliente. Se sacan de la sartén y se salpimentan.

Se dora la cebolla en el mismo aceite, se añaden los champiñones y se saltean hasta que estén hechos. Se incorpora la nata agria y la mostaza.

Se pone en la salsa la carne y se le da un hervor. Se espolvorea con perejil.

El plato se sirve acompañado de patatas pajas y pepinillos en vinagre.

La receta está sacada del libro Culinaria Rusia del Editorial h.f.ullmann