Cuando vi esta receta en el blog de María José, Pasen y degusten, me enamoré de ella y la apunté para hacérsela a mi marido por San Valentín. No sólo es un entrante precioso que entra por los ojos, sino también exquisito y fácil de hacer. Lo tiene todo. Os lo recomiendo
NECESITAMOS para dos personas.
Para el pulpo.
- Una pata de pulpo.
Para la crema de patata.
- 200 gr. de patata
- 75 ml. de leche.
- Sal al gusto.
- 100 ml de nata para cocinar.
Para el aceite con pimentón.
- 25 ml de AOVE.
- Media cucharadita de pimentón.
LO HACEMOS
Preparamos primero el aceite al pimentón.
Ponemos el aceite en una sartén pequeña, le añadimos el pimentón, removemos y calentamos a fuego suave durante un minuto. Retiramos del fuego. Dejamos enfriar y reservamos .
Para la crema de patata.
Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos. Cocemos las patatas con la leche y la sal. Una vez cocidas las trituramos con la batidora hasta conseguir una crema ligera y sin grumos. Añadimos la nata y volvemos a batir para que se integre.
Reservamos.
Partimos el pulpo en trozos pequeños y los ensartamos en la brocheta con la que vayamos a adornar el plato.
Montamos el plato.
En el vaso o chupito donde vayáis a montar el entrante ponemos con mucho cuidado para que el aceite y el pimentón no se separen una cucharadita del aceite con pimentón en el fondo.
Sobre el aceite colocamos la crema de patata lentamente para que no se nos manche el vaso y adornamos con la brocheta de pulpo.
Ya está listo. Probadlo y veréis lo riquísimo que está.