viernes, 21 de octubre de 2022
ROLLO DE TORTILLA CON JAMÓN Y QUESO
sábado, 15 de octubre de 2022
TORTOS CON QUESO AZUL Y CEBOLLA CARAMELIZADA
Lo mejor de salir de viaje es probar platos nuevos. Cuando el año pasado fuimos a Asturias a pasar un par de días por nuestro aniversario, lo de degustar nuevos manjares estaba garantizado. Entre todo el surtido de cosas ricas que había en los menús de los restaurantes a los que fuimos me llamaron mucho la atención los tortos por su versatilidad: tortos con huevos y chorizo, con morcilla y huevos, con picadillo y queso de la tierra...tortos con todo aquello que se te antojara.
Así que cuando regresamos a casa preparé estos tortos con dos de mis ingredientes favoritos, el queso azul y la cebolla caramelizada.
NECESITAMOS
- 250 gr. de harina de maíz (de la amarilla no vale la maicena).
- 60gr. de harina de trigo.
- 240 ml de agua tibia.
- Sal al gusto.
- Queso azul al gusto.
- Cebolla caramelizada al gusto.
- Aceite de semillas para freír los tortos.
LO HACEMOS
En un bol mezclamos las dos harinas y la sal y vamos añadiendo el agua en pequeñas cantidades mientras removemos el conjunto con una cuchara o un tenedor para integrar el agua. Una vez que la masa vaya adquiriendo cuerpo la trabajamos con las manos hasta que tenga una consistencia lisa y seca que se nos adhiera ligeramente a las manos.
Dejamos reposar la masa a temperatura ambiente durante una hora, tapando el bol con un paño húmedo.
Una vez reposada la masa la dividimos en bolitas y las estiramos con el rodillo. Como la masa queda un poco pegajosa lo mejor es poner las bolas entre dos trozos de papel de film. Las estiramos sin que queden demasiado finas.
Calentamos el aceite y vamos friendo los tortos hasta que se queden dorados. Los dejamos sobre un papel absorbente para que pierdan la grasa sobrante.
Ponemos los tortos en una bandeja y sobre ellos desmenuzamos el queso azul al gusto, cubrimos con la cebolla caramelizada y a disfrutar....
viernes, 7 de octubre de 2022
GINESTADA
La Ginestada es un postre medieval que se elaboraba con leche de cabra u oveja y si no había animales que proporcionaran la leche se hacía con leche de almendras. Lo llamativo de este postre es que se realiza con frutos secos como las avellanas, los piñones y los dátiles.
Este dulce debe su nombre a la hiniesta o retama quizás por el color amarillo que tomaba la receta cuando se utilizaba el azafrán para su realización. Nosotros vamos a cocinar la propia de Cuaresma en la que en vez de azafrán se empleaba canela, jengibre y clavo.
La receta es del libro Recetas de siempre. Cocina Medieval Española. Recetas de Ruperto Nola actualizadas por el cocinero Alberto Zuzuarregui.
NECESITAMOS (para seis u ocho personas)
- 1 litro de leche.
- 50gr. de harina de arroz.
- 220gr. de azúcar.
- Avellanas, piñones y dátiles al gusto.
- Agua de rosas.
- Jengibre, canela y clavo.
LO HACEMOS
Reservamos medio vaso de leche para diluir en él la harina. El resto lo ponemos a hervir con el azúcar, los piñones, los dátiles cortados en tres o cuatro trozos, las avellanas enteras, el clavo y el jengibre. Es importante ser comedidos con el clavo y el jengibre puesto que son especias de mucho sabor y anularían el gusto de los demás ingredientes.
Cuando la leche hierva, incorporamos el vaso de leche en el que habremos diluido la harina cuidando que no se hayan hecho grumos y removemos con las varillas el conjunto hasta que espese. Añadimos un chorrito de agua de rosas y removemos otra vez.
Verter la Ginestada en los recipientes elegidos y dejarla enfriar. Antes de servir en la mesa adornar con canela.