miércoles, 23 de diciembre de 2009

EL QUESO DE FELIPE


Esta es una receta dedicada a todos los amantes del queso en cualquiera de sus variedades.
Este plato no es exactamente navideño, pero a mí siempre me evoca estas fiestas pues la primera vez que lo probé fue por estas fechas en casa de unos amigos.
Lo mejor de esta queso son su sencillez, no hace falta saber cocinar para hacerlo, y su sabor, la delicadeza del sabor del queso caliente contrasta con el bacon crujiente y las nueces tostadas ofreciendo un conjunto muy sujerente.
¡ A COCINAR !
NECESITAMOS
Las cantidades que vamos a utilizar son para un queso de 500gr., pero pueden variar según el peso del queso y lo que os gusten el bacon y las nueces.
- Un queso brie o camembert de 500gr.
- 4 ó 5 lonchas de bacon.
- 6 u 8 nueces.
- Un poco de aceite.
LO HACEMOS
Picamos en trozos pequeños el bacon y pelamos las nueces y las partimos en trozos irregulares. En una sartén ponemos un poco de aceite y cuando se caliente añadimos el bacon, cuando esté a medio hacer añadimos las nueces y dejamos que el bacon se haga hasta que esté crujiente y las nueces tostadas. Ponemos nueces y bacon en un papel de cocina para que pierdan la grasa.
Mientras, abrimos el queso y lo ponemos en un plato que pueda meterse en el microondas. Colocamos sobre el queso las nueces y el bacon con cuidado. Una vez montado el plato se introduce en el microondas.
El tiempo que debe estar en el microondas depende del tamaño del queso y la potencia del aparato. Para un queso de 500gr. y una potencia de unos 800w, con un minuto y medio bastará, pero la primera vez es conveniente que lo vigileis por que puede reventar, mi consejo es que cada minuto pareis el microondas y toqueis el queso, éste debe estar compacto pero blando por dentro sin llegar a derretirse.
¡ A COMEEEEER!

martes, 15 de diciembre de 2009

DUELOS Y QUEBRANTOS

Desde esta primavera en que Paula, la hija de María José, de pasen y degusten, nos regaló unas deliciososas galletas de mantequilla, me aficioné a mirar los blog de cocina, y como una cosa lleva a la otra empecé a pensar que yo podría tener el mío propio.

¡Hoy es el día! y espero de corazón que os gusten mis recetas y las enriquezcais con vuestros comentarios.


DUELOS Y QUEBRANTOS.



"...Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos...".


¿Os suena?, efectivamente, este era el menú semanal de D. Alonso Quijano, más conocido por todos como D. Quijote de la Mancha.


Los duelos y quebrantos es un plato castellano-manchego donde los haya, y uno de los favoritos de mi marido. Supongo que en La Mancha lo harán de muchas formas, pero la receta que os ofrezco está sacada de la colección de libros de cocina que sacó el periódico El Mundo en el año 2003: Nuestra cocina, del volúmen 8 dedicado a Castilla-La Mancha.


¡A COCINAR!


NECESITAMOS


100gr. de tocino entrevedado (con hebra) de buena calidad.

100gr. de jamón serrano de buena calidad.

150gr. de chorizo de buena calidad.

Un poco de aceite.

4 huevos.

Sal.


LO HACEMOS


Para darle prestancia a estos duelos y quebrantos lo ideal sería hacerlos en una cazuela de barro, aunque una sartén antiadherente también nos vale.

Se cortan el tocino, el jamón y el chorizo en tacos pequeños y se doran en la cazuela de barro con un poco de aceite, ya que ellos perderán toda la grasa al hacerse.

Cuando estén suficientemente hechos, triscones, se rompen encima del condumio los huevos y se salan como si los fuéramos a freir, no debemos olvidar que los embutido ya tienen sal.

Se remueven los huevos hasta que cuajen. En este momento debemos tener mucho cuidado, pues si hemos utilizado la cazuela de barro, el calor que ésta guarda acabará de cuajar los huevos y la gracia del plato es que éstos queden jugosos.

Así pues es un plato de hecho y comido, ideal para una cena rápida, pues a pesar de ser un entrante, si es sólo para dos, con un buen pan, se convierte en plato único.

¡ A COMEEEEEEER!