martes, 15 de diciembre de 2009

DUELOS Y QUEBRANTOS

Desde esta primavera en que Paula, la hija de María José, de pasen y degusten, nos regaló unas deliciososas galletas de mantequilla, me aficioné a mirar los blog de cocina, y como una cosa lleva a la otra empecé a pensar que yo podría tener el mío propio.

¡Hoy es el día! y espero de corazón que os gusten mis recetas y las enriquezcais con vuestros comentarios.


DUELOS Y QUEBRANTOS.



"...Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos...".


¿Os suena?, efectivamente, este era el menú semanal de D. Alonso Quijano, más conocido por todos como D. Quijote de la Mancha.


Los duelos y quebrantos es un plato castellano-manchego donde los haya, y uno de los favoritos de mi marido. Supongo que en La Mancha lo harán de muchas formas, pero la receta que os ofrezco está sacada de la colección de libros de cocina que sacó el periódico El Mundo en el año 2003: Nuestra cocina, del volúmen 8 dedicado a Castilla-La Mancha.


¡A COCINAR!


NECESITAMOS


100gr. de tocino entrevedado (con hebra) de buena calidad.

100gr. de jamón serrano de buena calidad.

150gr. de chorizo de buena calidad.

Un poco de aceite.

4 huevos.

Sal.


LO HACEMOS


Para darle prestancia a estos duelos y quebrantos lo ideal sería hacerlos en una cazuela de barro, aunque una sartén antiadherente también nos vale.

Se cortan el tocino, el jamón y el chorizo en tacos pequeños y se doran en la cazuela de barro con un poco de aceite, ya que ellos perderán toda la grasa al hacerse.

Cuando estén suficientemente hechos, triscones, se rompen encima del condumio los huevos y se salan como si los fuéramos a freir, no debemos olvidar que los embutido ya tienen sal.

Se remueven los huevos hasta que cuajen. En este momento debemos tener mucho cuidado, pues si hemos utilizado la cazuela de barro, el calor que ésta guarda acabará de cuajar los huevos y la gracia del plato es que éstos queden jugosos.

Así pues es un plato de hecho y comido, ideal para una cena rápida, pues a pesar de ser un entrante, si es sólo para dos, con un buen pan, se convierte en plato único.

¡ A COMEEEEEEER!

3 comentarios:

  1. Muchas gracias a todos los que con vuestros comentarios enriquecereis "el puchero".

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  2. ¡ Qué bien Alicia ! Te has decidido.....
    Este "mundo bloguero" lleva mucho tiempo pero también da muchas satisfaciones.
    Ya veo que empiezas fuerte, con una receta de las de toda la vida.
    Mucha suerte y bienvenida.....
    María José

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  3. No encuentro el cucús con pollo, pero llevo un rato buceando en tus recetas y se ha ncrementado considerablemente mi lista de pendientes. Querría hacer tantas. Me encanta tu log! ¿Dónde tienes la del cucús? HE mirado en primeros y segundos y en entrantes...

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