miércoles, 27 de julio de 2011

ENSALADA DE ESPINACAS



Gracias a todos por vuestros consejos para poder agrandar las fotos. Como podéis ver lo he conseguido, no era difícil pero, importantísimo, había que saber donde pinchar.

Hoy, mientras los del norte esperamos que nos llegue de una vez el verano, nos toca comer ensalada, a ver si así  el solete se acuerda de nosotros.

Se trata de una ensalada tibia, no vayamos a resfriarnos, que vi en el libro de cocina americana de la colección del Mundo. Además de su aliño lo que más me llamó la atención fue el uso de las espinacas que no suele ser un ingrediente habitual en este tipo de preparaciones.


NECESITAMOS: (para cuatro personas)

- 400 gr. de espinacas frescas.
- 4 huevos duros.
- 250 gr. de champiñones laminados.
- 3 lonchas de beicon.
- 3 cucharadas de vinagre.
- 125 ml de agua.
- 1 cucharadita de harina.
- 1 cucharadita de mostaza molida (yo puse una de mostaza de tarro).
- 1 cucharadita de azúcar.
- Aceite.
- Sal.

LO HACEMOS:

Lavamos, secamos y cortamos los champiñones en finas láminas y los reservamos. Lavamos y escurrimos las espinacas y las reservamos al igual que los champiñones.

Partimos el beicon en trozos no muy pequeños, como los de la foto y los freímos hasta que estén un poco crujientes. Los reservamos sobre un papel absorbente.

En la sartén donde hemos frito el beicon vertemos la harina previamente mezclada con el agua, el vinagre, el azúcar y la mostaza. Trabajamos hasta que se convierta en una salsa homogénea; salamos al gusto.

Para montar la ensalada:

Sobre un plato o una bandeja disponemos una capa de espinacas y sobre ella los huevos, los champiñones y el beicon. Por último, rociamos con la salsa que hemos elaborado y servimos tibia.

Probadla que seguro que os gustará mucho y se prepara en un momento.

viernes, 22 de julio de 2011

BAKLAVA




Cuando Tito nos anunció que ponía en marcha un concurso de postres, enseguida tuve claro que tenía que participar.

Según las bases del concurso tenía que ser algo que aún no hubiéramos publicado en el blog, y por mi cuenta busqué algo que no fuera complicado, ya sabéis "la cocina sin complicaciones".

Pensando y repensando que podía presentar a tal magna empresa en la que seguro que habría nivel, mucho nivel, y que lo mío no es la repostería, recordé un postre que había preparado hace algunos años para una cena árabe y que si bien no era difícil de elaborar si que era rico y satisfaría a los paladares más exigentes

En cuanto al tamaño de las fotos, que Juana y Finuca me sugerían que fueran de mayor tamaño, no he sabido aumentarlas, no se como, así que ayudadme, por favor.

La baklava son pequeños pastelitos preparados con hojaldre y rellenos de frutos secos que una vez horneados se rocían con un almíbar aromatizado con agua de azahar. Para esta ocasíón he elegido un relleno de nueces, aunque podéis hacerla de pistachos, avellanas, almendras....o una mezcla de varios.



NECESITAMOS:

- 2 placas de 250 gr. de hojaldre. Yo usé el de Lidl.
- 225 gr. de nueces ya peladas.
- 75 gr. de azúcar
- 1 cucharita de canela en polvo.
- 50 gr. de mantequilla.

Para el almíbar:

- 225 gr. de azúcar.
- 125 ml. de agua.
- El zumo de medio limón.
- 1 cucharada de agua de azahar.


LO HACEMOS:

Sacamos el hojaldre de la nevera y lo dejamos que se ponga a temperatura ambiente;  precalentamos el horno a 180º.

Mientras, picamos finamente las nueces pero sin hacerlas polvo, deben quedar en trozos no muy grandes que percibamos al masticar. Una vez picadas las mezclamos en un bol con el azúcar y la canela en polvo.

Cuando el hojaldre esté preparado lo colocamos en la placa del horno bien con el papel que trae, en caso de usar el de Lidl o sobre un papel de horno, y repartimos la mezcla de las nueces y el azúcar de forma homogénea por encima de la masa. Tapamos con la otra placa y la presionamos con cuidado, sobre todo en los extremos para que sellen bien y no se salga el relleno.

Derretimos la mantequilla en el microondas, pintamos el hojaldre con ella y con la punta de un cuchillo lo marcamos con líneas diagonales que formen rombos en la masa.

Introducimos nuestro postre en el horno y lo dejamos hacer a 180º  durante 25 minutos. Pasado este tiempo aumentamos la temperatura del horno a 200 º y seguimos horneando 10 minutos más. Si se nos quema el hojaldre lo tapamos con un trozo de papel de aluminio.

Mientras la baklava está en el horno preparamos el almíbar. En una cazo ponemos el agua y el azúcar a calentar y lo dejamos que hierva, en ese momento le añadimos el zumo de medio limón y una cucharada de agua de azahar y lo dejamos hervir 5 minutos más a fuego medio. Lo retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.

Una vez horneada la baklava y ya frío el almíbar pintamos el hojaldre con él, consiguiendo un aspecto brillante y jugoso.





Por último, partimos el hojaldre, una vez frío, por las marcas que hemos hecho y lo llevamos a la mesa. Para la ocasión yo lo he acompañado con una mermelada de frambuesa cuyo punto de acidez contrastaba gratamente con el dulzor de la baklava.

Espero que este postre sea de vuestro agrado y del de el jurado....

jueves, 14 de julio de 2011

UN ENTRANTE PARA SORPRENDER



Este sábado vino a casa a comer Rosa, una de mis amigas de hace ya mucho, mucho tiempo. Quería preparar un entrante bonito a la vista y que no me llevara mucho tiempo pues el plato principal me iba a tener entretenidísima.

Pensando y pensado me acordé de un queso de Philadelphia que publicó Lazy Blog el año pasado y cuyo sabor nos sorprendió muy gratamente tanto a mi marido como a mí.

Debo decir que si bien no he alterado en nada los ingredientes utilizados por Lazy Blog para la preparación del entrante si lo he hecho en su preparación, ya que él presenta el jengibre picado en trozos y yo lo paso por el prensador de ajos, con lo que no me queda una presentación tan vistosa como la suya, pero el sabor del jengibre se suaviza al ir en trocitos muy pequeños.

Vais a ver como con cuatro ingredientes se puede prepara una auténtico entrante para sorprender.

NECESITAMOS:

-Una tarrina de queso de untar tipo Philadelphia.
- Mermelada de tomate.
- Un trozo generosa de jengibre.
- Unas diez ramas de cilantro.

LO HACEMOS:

Rellenamos un aro de los de emplatar con el queso, que no debe quedaros rugoso. Para un aro de unos 8 cm con unos 150 gr. es suficiente, aunque si os gusta mucho el queso y ponéis más no pasa nada.

Sobre el queso iremos añadiendo la mermelada de tomate, que al igual que el queso debe quedar de forma irregular, y debe cubrir toda la superficie.

Sobre el tomate el jengibre. Yo lo pelo y luego lo pongo en el prensador de ajos y su jugo lo voy distribuyendo sobre el tomate; después los trocitos de jengibre los dejo caer a su aire en la mermelada.

Por último pico el cilantro y lo espolvoreo por encima, retiro el aro de emplatar.....y hecho.

Es muy importante que lo toméis con pan tostado. Está riquísimo con esos panecillos estirados y que son como media barrita pequeña.

Probadlo, que os encantará y como véis se hace en cinco minutos. 

viernes, 8 de julio de 2011

GAZPACHO DE SANDÍA



Por fin parece que llega el verano, los días de playa y campo, el tiempo de disfrutar con la familia y los amigos.

A una comida de amigos que hicimos el verano pasado pertenece este delicioso entrante que se quedó en el archivo de las fotos para publicar durante todo un año.

Es una receta muy sencilla, fresca y bajísima en calorías ya que la tomé de un libro del que os hablé ya hace tiempo Miénteme mientras me pesas.

Para mí lo más rico de este gazpacho es su sabor dulce y su mayor inconveniente es el quitar las pepitas de la sangría, y pensaréis....¡hazlo con esa que no tiene pepitas!, pues tenéis razón; el problema es que tiene un saborcito más dulce y su textura le da un cierto cuerpo al gazpacho que con la otra no he conseguido.

NECESITAMOS:

- 1/2 kg. de tomates.
- 1/2 kg. de sandía limpia de pepitas y cáscara.
- 2 pimientos verdes.
- Un vaso de aceite de oliva (yo pongo sobre un dedo).
- Sal.
- Pimienta.
- Albahaca fresca.

LO HACEMOS:

Ponemos en el vaso de la batidora el tomate pelado y troceado, los pimientos partidos en trozos y la sandía. Añadimos la sal, el aceite y unas ramitas de albahaca fresca.

Batimos el conjunto y corregimos de aceite y sal.

Metemos en la nevera hasta el momento de servir y adornamos con albahaca fresca.

Una receta que se hace sola. Espero que os guste tanto como a mí.