viernes, 26 de noviembre de 2010

TOMATES RELLENOS TURCOS



No se si recordaréis que hace un tiempo mis queridos sufridores de abajo, mis vecinos Tere y Modesto, me regalaron unas hortalizas, entre ellas estos tomates. Uno de ellos era enorme, el padre de todos los tomates, los demás eran de tamaño mediano y pequeño.

Pensando que podría hacer con ellos me acordé de una receta que había visto en el libro de recetas turca, aquél que compro mi marido en el Media Markt, ¿os acordáis?. ¡Qué memoria tenéis!.

Desde luego los tomates estaban en su punto para la receta maduros y consistentes para soportar el vaciado que les tenía que hacer.

El que más me gustaba era el grande, una vez relleno quedaría como una pequeña cazuela, pero si os decidís a hacer la receta os aconsejo que compréis tomates medianos. Mi tomatazo se ladeaba y se rompió en el último momento al sacarlo de la cazuela donde hay que hervirlos, así que compradlos medianos, maduros y prietos de carnes.

Pues manos a la obra....

NECESITAMOS: para cuatro personas.

- Dos tomates por persona.
- Aceite de oliva.
- Una cebolla y un cuarto para ocho tomates.
- Unos treinta y cinco gramos de arroz de grano largo lavado y escurrido.
- 175ml de agua.
- 225gr. de carne picada de buey o cordero (yo usé de mezcla de cerdo y ternera, a mi marido no le gusta el cordero.
- Dos cucharadas y media de eneldo picado.
- Sal.
- Pimienta.

LO HACEMOS:

Abrimos los tomates por la parte superior y la reservamos ya que nos servirá de tapa. Extraemos la pulpa del tomate y la ponemos en un bol.
Para preparar el relleno picamos la cebolla en aros finos y la sofreímos en una cazuela durante 5 minutos a fuego fuerte, hasta que esté tierna y haya tomado color.
En este momento incorporamos el arroz y lo removemos para que se impregne con el aceite. Añadimos el agua, bajamos el fuego a la mitad y tapamos la cazuela. Dejamos cocer el arroz unos 10 minutos, hasta que haya absorbido todo el agua.
Una vez listo el arroz retiramos la cazuela del fuego, le agregamos la carne picada, el eneldo, la sal y la pimienta y mezclamos bien. Picamos la pulpa del tomate reservada y la añadimos a la mezcla. Volvemos a mezclar.
Repartimos el relleno entre los tomates y los tapamos con la parte superior que habíamos reservado. Los disponemos en una cazuela suficientemente amplia como para que quepan todos sin superponerse.
Mezclamos el aceite con el agua y la sal y lo vertemos alrededor de los tomates. Tapamos la cazuela y dejamos que cuezan a fuego medio unos treinta minutos, hasta que estén tiernos.
Una vez cocidos los pasamos a una fuente y los adornamos con unas ramitas de eneldo.

FELIZ Y "CALUROSO" FIN DE SEMANA A TODOS.

martes, 16 de noviembre de 2010

CATAPLANA DE ALMÊIJOAS


En las tierras del norte lleva más de una semana lloviendo sin parar. La semana anterior tuvimos viento y lluvia; esta sólo lluvia.
Se que los días de lluvia son muy románticos, que es buena para los campos y el suministro acuífero para el verano, pero en estos días tan tristes me entran unas ganas de ver el sol y sentirme en verano que he decidido viajar, por lo menos gastronómicamente hablando, al Algarve portugués, sito en el extremo sur de Portugal y que debe su nombre ni más ni menos que a su herencia musulmana. Al gharb quiere decir el jardín de Occidente.
La gastronomía portuguesa está íntimamente ligada a la española, no en vano sufrimos las mismas invasiones y comenzamos la carrera colonizadora de las Indias al unísono. De los diferentes pueblos con los que tuvimos relación recogimos y fusionamos a nuestra cultura tanto usos y costumbres como sus formas de vida entendiendo entre éstas su gastronomía, enriqueciendo nuestra cultura.
El plato que os presento son unas riquísimas almejas guisadas de forma muy especial. Si aquí en el norte son más que conocidas las almejas a la marinera, en esta zona de Portugal se guisan de manera contundente, con jamón y chorizo. La primera vez que las pruebas es inevitable pensar que a ti eso no te va a gustar tanto como las almejas de tu tierra, pero una vez que comes la primera y mojas un poco de pan en la salsa la cosa cambia y se convierten en uno de los platos que incorporas a tus menús cuando tienes invitados y quieres sorprenderles.
Otra de las peculiaridades de este plato es la cazuela donde se guisan, la cataplana, que es una cazuela baja de cobre y con tapa. Evidentemente yo no la tengo pero puedo decir que el resultado es extraordinario hechas en una cazuela normal tapadas o en la de barro también tapadas. Se podrían hacer en la olla express pero yo no he probado.
La receta está sacada del libro número 23 de Cocinas del Mundo editados por el periódico El Mundo.
NECESITAMOS:
- Un kilo de almejas.
- Una cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 pimiento rojo.
- 1 hoja de laurel.
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce.
- 100 gr. de chorizo (que no sea malo).
- 100 gr. de jamón serrano (que no sea malo).
- Una cucharada de mantequilla o margarina).
- 1/2 tacita de vino blanco.
- Zumo de un limón.
- Cilantro.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Aceite.
LO HACEMOS:
Lo primero que debemos hacer es purgar las almejas. Esto consiste en poner las almejas en agua con sal y dejar que expulsen toda la arena y suciedad que tengan. El agua hay que cambiarla varias veces y ponerla nueva con sal. Al volver a meter las almejas en el agua hay que lavarlas bien para que no lleven pegada ninguna suciedad.
Una vez purgadas las almejas las ponemos bien lavadas en agua limpia con sal y las reservamos.
Picamos la cebolla y el ajo, lavamos el pimiento, le quitamos las pepitas y le cortamos en tiras.
En la cazuela que hayamos elegido ponemos la cucharada de mantequilla y un chorrito de aceite y lo calentamos. Cuando empiece a coger calor le incorporamos la cebolla, el ajo y el pimiento y dejamos que se poche lentamente.
Mientras, picamos el jamón en dados y el chorizo en rodajas (yo lo pico también en dados).
Cuando la cebolla, el ajo y el pimiento estén casi hechos añadimos el pimentón y lo movemos para que no se queme, el laurel, la pimienta, el cilantro picado y el vino blanco.
Lo dejamos rehogar y añadimos un poco de sal (tenemos en cuenta que el jamón ya lleva), el chorizo y el jamón y cuando empiecen a tomar color, las almejas. Tapamos y esperamos a que se abran las almejas.
Cuando se hayan abierto todas las almejas rociamos el plato con el zumo de limón.
Si alguna de las almejas no se abriera sacarla del guiso, ya que es posible que tenga arena y por eso no se abra, no hay que intentar abrirla en la cazuela por que podemos estropear todo el trabajo.
Si optamos por hacer las almejas en la olla express ponemos todos los ingredientes en la olla salvo el zumo de limón. Tapamos y esperamos diez minutos una vez que suba la válvula.
Al abrir la olla rociamos las almejas con el zumo de limón.
¿Os apetece una excursión por el Algarve?....

viernes, 12 de noviembre de 2010

BROWNIE DE GALLETAS Y LACASITOS




La foto no le hace justicia a este brownie de galletas María y lacasitos, pero os puedo asegurar que está de muerte, gran parte me la comí yo, lo admito.


Hace unas semanas mi hija lo probó, lo había hecho una amiga de unas recetas que le había mandado hace ya tiempo, y vino a casa pidiéndome que lo hiciera. Así que como el domingo por aquí ya empezaron la lluvia y el viento de esta semana me metí en la cocina y salió esta gloria.


El molde que utilicé es bastante grande, una bandeja de pirex de 30 por 24 cm, no quedó muy alto pero no tengo otro donde me cupiera tal cantidad de chocolate.



¿Conocéis los pasteles de carne?, esos que se hacían de restos de pasteles y luego se bañaban con una generosa capa de chocolate. La textura y el gusto de este brownie recuerdan muchísimo a ellos, y a mí me encantaban, ahora ya no los hacen.



Si más preámbulos vamos al grano:



NECESITAMOS:



- 225 gr. de galletas María.


- 225gr. de mantequilla.


-200 gr. de chocolate negro rallado.



- 150 ml de agua.



- 300 gr. de harina de repostería.



- 275 gr. de azúcar.



- 150 ml. de nata para montar.



- 2 huevos batidos.



- 4 cucharadas de leche.



- Lacasitos.



- 4 cucharaditas de café de esencia de vainilla (yo no le puse).



Para la cobertura (sobrará):



- 200 gr. de chocolate negro.



- 6 cucharadas de agua.



- 3 cucharadas de nata líquida para montar.



- 100 gr. de mantequilla.



LO HACEMOS:


Precalentamos el horno a 190º.


Engrasamos y espolvoreamos con harina el molde donde vayamos a hacer el brownie. Yo usé un papel de horno.


En una cazuela pequeña ponemos el chocolate rallado con el agua, la nata y la mantequilla, lo derretimos hasta que se mezclen todos los ingredientes.


En un bol tamizamos la harina y añadimos el azúcar. Incorporamos el chocolate derretido. Mezclamos bien el chocolate con la harina y el azúcar y añadimos los huevos y la esencia de vainilla (yo no la puse). Mezclamos.


Partimos las galletas con la mano en trozos desiguales y más bien grandes y reservamos.


Vertemos la mezcla en el molde e incorporamos los trozos de chocolate repartidos por toda la masa.


Ponemos el brownie en el horno durante 20 minutos. Pasados éstos pinchamos para ver si ya está cuajado.


Dejamos enfriar el brownie y lo desmoldamos.


Preparamos la cobertura:


Ponemos el chocolate, la nata, el agua y la mantequilla a calentar hasta que se mezclen y formen un chocolate un poco espeso. Dejamos enfriar.


Cuando hayamos desmoldado el brownie le ponemos la cobertura por encima con una espátula y una vez que esté templada metemos el bizcocho en la nevera dejándolo enfriar hasta que se puedan poner sobre ella los lacasitos sin que se fundan.


Adornamos con los lacasitos y preparamos el cuchillo para partirlo. Para entonces los niños, grandes y pequeños, estarán deseando comer un trozo cuanto más grande mejor.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

CERDO CON MIEL Y OREJONES DE ALBARICOQUE


Lo que más me gusta de tener el blog no es el publicar mis recetas, ya véis que a veces no subo ni una por semana, sino el ver las vuestras, sois mi gran libro de cocina. Un libro que contínuamente se está actualizando, aportándome ideas, sugerencias, trucos, consejos y muchas, muchísimas recetas para poner en la mesa el plato que más pueda sorprender a los míos.

Me gusta hacer vuestras recetas y espero poder ir publicándolas todas poco a poco, como es el caso de la de hoy. Se trata de una receta del blog de Juana, la cocina de Babel.
La receta original lleva cordero y como a mi marido no le gusta lo sustituí por cerdo, que aunque un árabe nunca lo comería, a mi marido del cerdo le gustan hasta los andares.

Es un plato especiado y con un agradable sabor a canela y almendra.


NECESITAMOS:

- 650 gr. de carne de cerdo para guisar.
- 30 gr. de mantequilla.
- Una cucharadita de canela molida.
- Una cucharadita de jegibre molido.
- Pimienta negra recién molida.
- Una pizca de cayena.
- Media cebolla cortada en rodajas.
- 350ml. de caldo de pollo o verduras.
- Un manojito de cilantro atado con hilo de algodón, como un bouquet.
- 150gr. de orejones.
- Cuatro cucharadas de miel.
- Almendras fileteadas.
- Una taza de sémola.
- Una taza de agua.

LO HACEMOS:
Partimos la carne en dados. En una cazuela en la que quepa la carne derretimos la mantequilla, añadimos las especias y las sofreímos con cuidado para que no se quemen.
Incorporamos el cerdo a la cazuela y dejamos que se dore. Añadimos la cebolla, el caldo y el atadillo de cilantro.
Dejamos que el conjunto se guise a fuego muy lento durante al menos cuarenta y cinco minutos. Pasado este tiempo incorporamos la miel y los orejones y lo mantenemos un cuarto de hora más a fuego lento, hasta que el cerdo esté muy tierno. Retiramos el atadillo de cilantro.
Preparamos el cus-cús. Ponemos el agua a hervir con un chorrito de aceite y sal. Cuando hierva añadimos la sémola y lo dejamos reposar hasta que haya absorbido todo el agua. Separamos los granos de sémola con un tenedor.
Presentamos el plato con la sémola debajo y el cerdo encima adornado con las almendras fileteadas.