La receta de hoy es un plato de las Islas Mauricio que puede prepararse tanto con langostinos como con gambas, eso sí, que sean un poquito grandes por que si no se harán demasiado pronto y el plato perderá sabor y sería una pena por que la salsa rougaille es deliciosa.
La receta está sacada del libro Culinaria Mundial con recetas de 40 países de la editorial h.f.ullmann.
NECESITAMOS para 4 personas
- 12 langostinos o gambas grandes.
- 1/2 kilo de tomates.
- 1 cebolla.
- 1 guindilla verde.
- 4 ramas de tomillo y otras 4 de perejil.
- 1 ramita de cilantro.
- 4 dientes de ajo.
- 1 trozo de jengibre fresco.
- 1 cucharada de tomate concentrado (yo usé tomate frito)
- Aceite, sal y pimienta.
LO HACEMOS
Con mucho cuidado y un cuchillo que esté bien afilado hacemos un corte en el lomo de los langostinos y les sacamos el hilo intestinal.
En una sartén grande o en una cazuela donde luego nos quepan todos los langostinos ponemos aceite y los rehogamos hasta que se doren por ambos lados.
Retiramos y reservamos.
En la misma sartén ponemos el ajo, el jengibre y la cebolla finamente picados. Añadimos el tomillo desmenuzado y el perejil picado y rehogamos durante cinco minutos. Incorporamos el tomate pelado y cortado en trozos grandes, la guindilla y el concentrado de tomate y dejamos que se haga durante unos diez minutos a fuego medio cuidando que no se queme. Salpimentamos el conjunto.
En la salsa que hemos elaborado disponemos los langostinos y dejamos que cuezan cinco minutos moviendo la sartén con cuidado para que éstos no se rompan y se mezclen los sabores.
Una vez cocidos los langostinos y la salsa bien ligada añadimos el cilantro picado.
Nuestro plato ya está preparado para degustarlo calentito, que no pierda aroma.