Tengo que confesar que la última entrada del blog de María José (pasen y degusten) me puso los dientes largos. Todos esos postres fáciles de hacer y tan ricos, con lo poco que yo hago postres y cuando es así me complico la vida con el horno y toda suerte de cacharros culinarios.
Pensando me acordé que hace unos meses vinieron unos amigos a cenar y les preparé una cena griega. Como siempre el problema fue el postre. Este verano preparé un bizcocho griego hipercalórico y con, nada más y nada menos que 35 gr. de canela(como no sabía que iba a tener un blog no le hice foto, ¡me cachis!).
La cena era contundente unos entrantes griegos, una ensalada, una buena musaka, y un bizcocho, quién pegaba ojo esa noche.
Fui a los recetarios de comida griega y no me convencía ningún postre, o no tenía los ingredientes, o eran demasiado contundentes, o requerían un tiempo del que ya no disponía.
Dentro de las posibilidades entraba el yogur griego, pero demasiado complicado de hacer y por lo menos necesitaba un día entero para reposar.
Como todo tiene remedio se me encendió la bombilla...¿y si compro los yogures y monto el postre directamente?.
Dicho y hecho, y aquí tenéis el resultado fácil y delicioso.
Adelante...
NECESITAMOS:
- Un yogur griego sin azúcar por persona.
- 3 ó 4 nueces por persona.
- La miel que más os guste.
LO HACEMOS:
Buscamos una copa bonita donde verter cada yogur, lo removemos para que quede cremoso.
Pelamos las nueces y las ponemos artísticamente encima del yogur. Por último echad miel al gusto por encima de las nueces y el yogur.
Ya está listo ¿Os ha gustado? . ¡A que sí!. Bueno, pues ya podeís cerrar la boca e ir corriendo a comprar un yogur griego a la tienda más cercana y ...a disfrutar.
Si es que a veces lo más facil resulta de lo más rico....
ResponderEliminarYo soy de las que se comen primero todas las nueces....
Un besuco,
María José.