De Pamplona me traje varias cosas, a saber: dos hijos, siete años de matrimonio (este año serán el doble), mucha pena por dejar un pedazo de mi vida atrás, algún que otro libro de cocina y alguna receta entrañable, no por la receta en sí, si no por quien te la daba.
La tarta navarra pertenece a este grupo. Pili, la madre de una niña de la clase de mi hijo mayor y con quien hice buena amistad me dió la receta de una tarta que he hecho montones de veces y siempre con el mismo cariño.
Es una tarta que se hace con cuajadas. Las mejores cuajadas para hacerla son las de marca Dia que hacen una masa más compacta y en el horno cuaja mejor.
La mantequilla que vamos a usar necesitamos que esté en punto de pomada. Para aquellos que no lo sepais, se llama punto de pomada al que adquiren la mantequilla o la margarina al tenerlas fuera de la nevera y que hace más fácil el trabajar con ellas.
La tarta navarra la hago en un molde desmodable que tengo muy viejo de cuando era cría y empezaba a cocinar. Por lo general siempre se pegan un poco los bordes, pero me da mucha pena tirarlo. Me pasa con todas las cosas que tengo en la cocina y me han hecho buen servicio aunque sepa que ahora lo hay mejor y más rápido, como los moldes de silicona que compré para hacer muffins que son increíblemente buenos.
¿Estais preparados?.
¡ A COCINAR !
TARTA NAVARRA
NECESITAMOS
8 cuajadas, si es posible de marca Dia.
250 gr. de azúcar.
100 gr. de mantequilla a punto de pomada.
100 gr. de harina.
2 huevos.
1 cucharada de canela.
Para adornar:
azúcar glass, chocolate, mermelada, arándanos....
LO HACEMOS
Necesitamos un bol grande en el que podamos usar la batidora.
Precalentamos el horno a 200º.
En el bol batimos los huevos y el azúcar hasta formar una crema. Incorporamos las cuajadas y lo batimos todo. Se puede hacer a mano con un batidor pero queda mejor con el batidor de la batidora, las cuajadas no dejan grumos.
Cuando consigamos una pasta homogénea agregamos la harina poco a poco y la mezclamos con movimientos envolventes. Añadimos una cucharada de la mantequilla a punto de pomada y seguimos mezclando. Por último incorporamos la canela y volvemos a mezclar.
Untamos un molde con mantequilla, vertemos sobre él la pasta y lo horneamos a 200º durante 50 minutos. En mi horno suelen ser unos 15 minutos más.
Pinchamos para comprobar que ha cuajado. Dejamos enfriar y desmoldamos.
La decoración al gusto de cada uno.
ESTÁ RIQUIIIIIISIMA.
Esta te la pido prestada, que hermoso recuerdo! Un abrazo
ResponderEliminar