No lo miréis con esa cara que os estoy viendo. Si tiene un color poco habitual pero es una salsa suave y delicada de las de empezar y no parar.
Hace muchos, muchos años, a lo mejor dieciocho o alguno más, había en Salamanca (la familia de mi marido es de allí) en una calle perdida y muy escondido un restaurante italiano muy pequeño, el Bella Blue. Allí comimos pizzas excelentes, pasteles salados de queso, gambas y espinacas, pastas en degustación con diferentes tipos de salsas, entre ellas esta fiorentina.
Una de las veces que volvimos a Salamanca fuimos allí y ya no estaba, lo habían cerrado. Nos resignamos, son cosas que pasan. Al cabo de un tiempo mirando en la guía de teléfonos restaurantes para ver donde íbamos a cenar lo encontré, había cambiado de sitio.
Si no lo han cerrado definitivamente ahora se encuentra en la plaza donde está la librería Cervantes, creo que es la de Santa Úrsula, en una de las bocacalles, junto a un hotel.
Allí fuimos pensando en deleitarnos con una cena estupenda y cual fue nuestro chasco cuando vimos un local grande, oscuro, que cenamos por que sabemos donde tenemos la boca y la calidad, ya no tenía nada que ver con la del local pequeño.
Decidieron sacarle partido al negocio y lo estropearon. Desde luego el restaurante no estaba vacío, pero por la edad de los chicos que llenaban las mesas no habían conocido el anterior.
Aún así conservo como recuerdo de aquel tiempo la receta de la salsa fiorentina que el dueño fue tan amable de darnos un día.
NECESITAMOS:
- 250 gr. de lacitos (yo compro los de Barilla).
- 1/2 lombarda pequeña.
- Un brick pequeño de nata para cocinar.
- Vinagre.
- Sal.
- Un poquito de emmental rallado.
LO HACEMOS:
Picamos la lombarda y la cocemos con un poquito de vinagre. Es muy importante no abusar del vinagre, nos estropeará el plato al avinagrar la lombarda y no hay manera de quitarlo.
Una vez cocida y escurrida separamos un poco para mezclar con la salsa y el resto lo pasamos por la batidora con un poco de nata.
En un cazo ponemos la lombarda batida y añadimos poco a poco la nata y una pizca de queso rallado hasta obtener la textura deseada, más bien espesa. Si nos quedara un poco líquida podemos ponerle más queso para que espese, pero se perderá parte del sabor de la salsa ya que inevitablemente nos sabrá a queso. Corregimos la sal, añadimos la lombarda picada y reservamos.
Cocemos la pasta como indica el paquete, la escurrimos y aderezamos con la salsa que hemos preparado.
Pues ya podéis poner la mesa y disfrutar por que es una salsa....
Bueeeeeno!!!, pero que belleza!!!!!, me encanta y esta receta me la apunto ya!!!!
ResponderEliminarEs como a mi me gustan, una receta bonita y con mucha personalidad!!!
Preciosa tu historia...estas cosas ocuren más de lo que debieran!
Gracias por tus ánimos blogueros!, en el fondo nos gusta que nos pasen estas cosas, si nó, para que nos hemos metido en todo esto, verdad????;)
Mil besos amiguita.
De verdad que me has impresionado!!!!
Hola Juana:
ResponderEliminarSi lo se la publico antes, siempre me corta el color de la salsa y la cara que podéis poner.
Muchos besos.
Alicia.
Bueno, esta si que es una salsa sopresa.Tomo nota para sombrar a los míos cuando la presente en la mesa.
ResponderEliminarUn abrazo,
María José.
Qué interesante, no había oído hablar de ésta salsa, me gusta mucho..
ResponderEliminarPara salir de lo común, es una receta estupenda..
Gracias por compartirlo.
besitos
Hola María José:
ResponderEliminarTe aseguro que sorprendidos se van a quedar sobre todo Paula y David, daría algo por verles la cara.
Besos.
Alicia.
Hola Vero:
ResponderEliminarEs una salsa para alguien especial, para sorprender con un sabor suave y delicado.
Besos.
Alicia.
Claro... la lombarda le da ese color tan bonito
ResponderEliminarBesos. Ana
Pues la verdad...a mi me ha gustado, pienso que estará bien rica y salimos de lo de siempre.
ResponderEliminarUn beso, vengo a tu puchero siempre que puedo, me gustaria mas amenudo!!
uy soy su de los webos no se porqueme ha salido pablo, mi nick esta loco, sorry!!
ResponderEliminarHola Su:
ResponderEliminarVen siempre que quieras siempre serás muy bien recibida.
Besos.
Alicia.
Ana, no te imaginas el color azulón que le queda a la salsa si te olvidas el vinagre. No sabes si comértela o teñir unos pantalones.
ResponderEliminarBesos.
Alicia.
qué buena pinta, la salsa con ese colorcito, qué original!
ResponderEliminarBesos.
Hola Alcantarisa, gracias por pasar por mi cocina.
ResponderEliminarBesos.
Alicia.
Creía que me habías visto por un bujerito, la cara que he puesto al ver elcolor, jajajajaja (me parto) y luego al leer la receta es de lo más rica. A original, no la gana nadie :)
ResponderEliminarHolaaaa!
ResponderEliminarAcabo de llegar a tu blog enlazando desde otro...y lo mío fue totalmente al contario! Fue ver el color y poner una cara de ilusión...jajaj! me encanta todo lo que sea de colorines, y esta salsa se lleva la palma!
Encima me encanta la lombarda, así que pronto la haré!
Un saludo, me quedo por aquí!
natalia
Hola Natalia:
ResponderEliminarGracias por venir a visitarme.
Me alegra mucho que te haya gustado la receta.
Besos.
Alicia.
ayy esta maravillosa..nunca en italia cocinamos asi per esta es una revisitacion fenomenal! Ven a vernos hacemos cocina italiana a ver si te gusta nina :)
ResponderEliminarBesos
http://whitedarkmilkchocolate.blogspot.com/
¡Que vistosa! me encanta la cocina original.
ResponderEliminarY esta salsa no la conocía, me parece estupenda y tomo nota enseguida.
¡Que pena! que se vayan perdiendo los valores según la prioridad que se quieran dar a las cosas. En fin, menos mal que conservaste la receta.
Un beso.
Hola Orsetta, en cuanto tenga un minuto paso por tu blog. Estoy segura de que me va a encantar.
ResponderEliminarBesos.
Alicia.
Hola Empar:
ResponderEliminarGracias por tu visita. No es el único buen restaurante que ha perdido todo por una mala gestión o un cambio de dueño.
Besos.
Alicia.
jajaja como descubriste que lo vi con una caraaaa, jaja..
ResponderEliminarEs que no habia visto ese color, pero confio en ti y seguro está rico como lo cuentas
besitos
Gaby
ay.. los lugares salmantinos de los que hablas los conozco porque estudié allí.. Qué recuerdos... Es una pena no haber conocido ese italiano. Pero esta receta me la apunto. Tiene una pinta... Estoy por aquí buscando el cucús. Lo encontraré!
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