A todos los que ya pensáis en los días de verano.
Tras las vacaciones el espíritu aún se siente aventurero, las nuevas gentes, los nuevos caminos y cómo no, los nuevos sabores.
Mis vacaciones no han sido tan exóticas como la receta que os presento, pero han cundido sobre todo a la hora de adquirir nuevos "cacharritos" para la cocina.
La comida tailandesa es tan variada como refinada a la hora de la presentación. La combinación de productos autóctonos como el arroz, las frutas y las verduras y las influencias externas, dan como resultado una cocina variada y nutritiva.
Aunque lo general es que a la hora de preparar un aperitivo la cocina tailandesa recurra a la pasta de arroz cocida al vapor y con diferentes rellenos, nuestro plato presenta la peculiaridad de formar un buñuelo, que no tendría nada de particular si no estuviera acompañado de la salsa de verduras, que le aporta al buñuelo un sabor muy especial.
Un plato para sorprender, fácil de hacer y que además se puede preparar con antelación, el único requisito es freír los buñuelos en el momento de comerlos.
La receta está sacada del número 26 de los libros de cocina publicados por El Mundo.
¡ Vamos a ello !
NECESITAMOS
Para los buñuelos:
- 600 gr. de langostinos.
- 150 gr. de tocino.
- 2 rebanadas de pan del día.
- 1 cucharadita de sal.
- 1/2 cucharadita de azúcar.
Para la salsa
- 200 ml de vinagre blanco destilado.
- 60 gr. de azúcar.
- 5 guindillas ( yo pongo menos ).
- 2 chalotas.
- 30 gr. de coliflor o una cucharada.
- 30 gr. de pepino o una cucharada.
- 1 cucharada de maíz baby.
LO HACEMOS
Para preparar los buñuelos metemos los langostinos y el tocino en la picadora. Añadimos al picado la sal, el azúcar y el pan desmigado. Amasamos todo y formamos los buñuelos.
Los freímos en una sartén a fuego vivo y con el aceite bien caliente hasta que estén dorados.
Para preparar la salsa picamos muy fino las chalotas y las guindillas; la coliflor y el pepino en juliana fina. En un cazo calentamos el vinagre y el azúcar hasta que hierva, bajamos el fuego, lo removemos bien y lo dejamos enfriar. Una vez frío se añaden las verduras, se mezcla bien y se reserva.
¿ Os animáis ?
No sé yo si me treveré.......¡ Con lo clasicones que somos en casa !
ResponderEliminarYa te contaré.
Un abrazo,
María José.